Un equipo médico de la ciudad de Manaus, en Brasil, tuvo que atender a un paciente que tenía una pesa de dos kilogramos entre el recto y el colon.
El paciente llegó al centro asistencial de salud con dolor de estómago, vómitos y estitiquez. Así lo consignó la revista científica, a International Journal of Surgery Case Reports.
La publicación reveló que el hombre no quiso colaborar con los médicos en su chequeo inicial. Sin embargo, la pesa de dos kilos fue hallada en el interior de su organismo, mediante las radiografías correspondientes.
Radiografías mostraron la pesa entre el colon y el recto
Esta es una de las radiografías realizadas al paciente, publicada por la misma revista científica:
Según el medio, el paciente terminó revelando que él mismo introdujo la pesa en el recto por deseo sexual. Sin embargo, no le fue posible sacarla luego.
La pesa no cedió con anestesia ni pinzas quirúrgicas. Por esa razón, uno de los médicos tuvo que introducir su antebrazo, sacando con éxito la mancuerna.
Por esto, el paciente estuvo internado durante tres días hasta que finalmente le dieron el alta médica.
Por otro lado, El estudio alertó las consecuencias de no acudir inmediatamente al médico cuando este tipo de casos ocurren.
«Muchos de ellos tienen quejas inespecíficas de dolor abdominal inferior, dolor anorrectal, estreñimiento o sangrado. Por lo que depende del examinador mantener una alta sospecha y adoptar un enfoque cuidadoso para llegar al diagnóstico», precisa el estudio.
La publicación indica que muchos pacientes pueden tardar hasta cuatro días en acudir al médico. Esto, por la verguenza que puede producirles lo ocurrido.
En esa línea, especialistas sugieron que el estudio físico incluya: «Inspección, palpación y auscultación abdominal para evaluar objetos palpables transabdominales y descartar signos de peritonitis«.
También, describen al tacto rectal como «fundamental para el diagnóstico», así como la realización de radiografías previas para descartar que se trata de objetos cortantes o punzantes.
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