Cuando decimos que un profesor es de vocación, es porque se nota.
¿Por qué te decimos esto? Porque la historia que te vamos a contar muestra justamente eso: Un profesor que estudió por vocación.
Se trata de John Cutler, un profesor de la escuela secundaria Hanville, en Louisiana en Estados Unidos.
Pero ¿Qué fue lo que hizo John Cutler? No dudo en prestarle ayuda a uno de sus alumnos, cuando este estaba desesperado.
Profesor le pasa sus zapatos a estudiante
La historia de este profesor y su estudiante se volvió viral y partió de la siguiente manera:
Estaba por comenzar la ceremonia de graduación de la escuela secundaria, cuando se acerca Daverius Peters, un estudiante de 18 años, que iba a ser parte de la ceremonia.
¿Qué le pasó? El joven alumno le fue a contar al profesor que no se iba a poder graduar, ya que los zapatos que estaba usando no eran los adecuados para la situación.
El joven Daverius Peters, llegó a la ceremonia de la secundaria con zapatillas negras, las cuales tenían suela blanca, lo que no cumplía con el código de vestimenta de la ceremonia.
«Daverius se me acercó presa del pánico y me dijo: ‘Sr. John, no me van a dejar graduar’. Y yo dije, ‘¿Por qué?’ Y él dijo: ‘Por los zapatos que estoy usando»», expresó John Cutler al canal estadounidense CBS.
Siguiendo con lo anterior, el profesor agrego «Fui hasta donde estaba la organizadora y ella dijo que él no podía caminar por el escenario. (Le dije) ‘Estoy confundido, no veo ningún problema con los zapatos que está usando'».
Pese a que Cutler habló con la organizadora, no logró convencerla. Por esta razón el profesor le pasó sus zapatos a su estudiante.
«Fue obvio para mí quitarme los zapatos y dárselos. Le dije, ‘estos son (mis zapatos) talla 11, los tomarás y caminarás por el escenario. Nadie puede robarte este momento’«, expresó el profesor.
Eso sí, los zapatos le quedaron bien grandes a Daverius, pero igual pudo ser parte de su ceremonia de graduación.
Lo que sí, los zapatos de Daverius le quedaron pequeños a John, por lo que se pasó toda la ceremonia en calcetines.
Esta situación, generó que las personas empezaran a comentar sobre la razón por la que estaba descalzo.
«No fue extraño y no lo pensé demasiado… pero la gente que me rodeaba pensaba en ello y se preguntaba por qué estaba descalzo. Sabía por qué, así que no me molestó en absoluto», agregó el profesor.