Todos hemos comprado algo que vimos en TikTok, barato o costoso, hemos caído en la tentación. Sin embargo, ahora la tendencia es todo lo contrario.
Figuras de la plataforma se han encargado de desinfluenciar, que es todo lo contrario al concepto principal de las redes sociales. Es que ahora los usuarios reaccionan negativamente al consumo excesivo de productos.
Los desinfluencers advierten a los usuarios sobre aquellos productos que son una farsa o que tienen una versión mucho más económica e incluso de mejor calidad. Además de abanderar una disminución del exagerado consumo del que somos partícipes.
Una de las figuras que se ha pronunciado en esta tendencia es Bethenny Frankel, ex estrella de The Real Housewives. La actriz es conocida por criticar en TikTok e Instagram algunas de las marcas de culto de las famosas, haciéndonos saber verdaderamente de qué se tratan e impulsando a preferir otras que son incluso mas accesibles.
¿En qué consiste la tendencia de desinfluenciar?
Los rostros más grandes de TikTok se han encargado de influenciar a los millones de seguidores a gastar su dinero en productos caros y que no siempre son de buena calidad, es por eso que ahora estas mismas figuras se han unido para cambiar esto.
Desinfluenciar consiste en mostrarle a los usuarios opciones más económicas y de mejor calidad que las que la mayorías de los tiktokers han recomendado. No se trata de menospreciar a las marcas, sino concientizar y comprar los productos que realmente valen la pena.
“Se trata más de un consumo excesivo, no de comprar EL producto porque está de moda. Me gusta esta tendencia deinfluencer en este momento”, afirmó Aubrie una creadora de contenido con más de mil seguidores.
Esta influencer norteamericana utilizó su plataforma para hacer que los usuarios se preguntarán si realmente necesitan ese producto que tanto recomiendan. “No gaste más dinero tratando de encontrar un producto que replique el aspecto. Tik Tok impulsa el consumismo capitalista más que cualquier otra forma de medios, y es una locura para mí”, admitió Aubrie.
Aunque la desinfluenciación no vaya a acabar con el fenómeno de los productos virales, esta tendencia nos da la oportunidad de reflexionar si realmente necesitamos todo eso que recomiendan en la aplicación, o si tan sólo se tratan de compras por impulso o emoción.