Una impactante y cómica historia se volvió viral luego de que una joven oriunda de Argentina compartiera una increíble situación ocurrida con un francés en Ámsterdam.
Se trata de Mai, de 31 años, quien vive en la capital de Holanda desde abril de 2019, mudándose justo después de haberse graduado como arquitecta.
La argentina eligió esa ciudad porque la considera una de las que tiene mejor calidad de vida en el mundo, además de ser muy cosmopolita.
Al llegar a su nuevo hogar, para no perder el contacto con su cultura, se comunicó con personas de su misma nacionalidad. Sin embargo, más tarde comenzó a ir al Bar Calle 8, que vende comida mexicana y recibe a muchos latinos, así como también europeos.
Es en este lugar que ocurrió una situación que dejó descolocados a los usuarios de Twitter, pues una noche conoció a un francés con el que tuvo un flechazo inmediato.
Todo iba tan bien, que incluso intercambiaron números para hablar por Whatsapp, añadiéndolo como Francois.
La sorpresa de Mai
Al otro día del suceso, la argentina se pone en contacto con el joven de Francia alrededor de las 15 hrs. En el mensaje, se puede ver que la chica escribe: “Hi, there. Its Mai from the bar” (Hola, es Mai del bar).
Ante esto, el supuesto francés respondió luego de 5 horas, diciendo: “Haaa hola”. La argentina dijo inmediatamente: "Te acuerdas?".
La persona al otro lado del teléfono estaba descolocada y le respondió con un audio: “Hola señorita. Mire, no me acuerdo de usted. Yo vivo acá en Chile, en Concepción. Me dice que nos conocimos en un bar pero no, me encantaría ir a un bar pero a bailar. No me acuerdo de usted, no la conozco”.
La joven sorprendida por la inesperada respuesta, escribió: “Me pasó su teléfono un francés borracho así que evidentemente me dio el teléfono de algún chileno”.
Entre la enorme confusión que estaba ocurriendo entre estas dos personas, en un instante el chileno envía otro audio, pero en este caso, era la esposa.
“Buenas tardes señorita. La verdad es que mi esposo no la conoce, así que sería bueno que por favor no le hable más. Muchas gracias. Soy su esposa”, expresó la mujer, mientras se escuchaban risas en el fondo.
“Saludos entonces nomás, acá de una argentina. Que gracioso. Bueno, que anden bien”, replicó a la familia de nuestro país.
La interacción terminó con el oriundo de Chile, diciendo: “Cuando venga por acá, a Concepción, me llama para que venga a almorzar a nuestra casa”.
El error de la argentina
Sin embargo, la historia no termina aquí, ya que al compartir su sorprendente experiencia en Twitter, entre las reacciones de los seguidores, una usuaria le respondió: “El francés te pasó bien su número, pero se olvidó del prefijo de su país que es +33″.
Finalmente, la argentina pudo contactarse con el joven francés que conoció en un bar de Ámsterdam, a quien agregó en redes sociales.
Una gran historia que no se cuenta dos veces y que desde la Capital de Holanda sorprendió a una familia chilena.
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