Raisah Sawati, es la doctora que fue despedida luego que una enfermera la llamara en reiteradas ocasiones, para la atención de pacientes. Raisah se encontrara durmiendo bien arropada y cómoda.
La situación se dio cuando una enfermera la llamó 4 veces, en lapsos de diez minutos, sin obtener respuesta. Cuando sus colegas la notaron ausente por mucho rato durante su turno, decidieron buscarla.
Finalmente, la doctora de 33 años fue encontrada acostada en el vestuario de mujeres, tapada con una frazada del mismo centro médico.
Todo esto ocurrió en el Hospital Fairfiel, cerca de Bury, Greater Manchester, Inglaterra, según indicó The Sun.
Despido justificado
Al parecer la joven doctora no es la primera vez que tiene problemas de negligencia en su área de trabajo. En un asilo de ancianos, uno de sus pacientes murió por insuficiencia respiratoria. Ella habría mentido a sus colegas sobre sus calificaciones para la entrevista laboral, así lo informó Daily Mail.
Otro capítulo bochornoso, fue tras graduarse en 2012. Allí fue descubierta acostada en una de las camas plegables de atención, en una sala de guardias, con las luces apagadas en el departamento de anestesia.
Doctora despedida defiende su situación
Según lo sucedido ella se defendió expresando que: “Tenía mucho dolor y tuve que tomar un poco de paracetamol porque tenía dolor menstrual”. Agregando, “Me senté para dejar que la medicación actuara porque apenas podía caminar porque tenía muchos calambres en la parte inferior del abdomen y en las piernas”.
“Me han tratado injustamente porque esta es mi carrera y soy una aprendiz”, se defendió ella. “Mis problemas de salud son muy graves y, como se puede imaginar, ser médico es un trabajo bastante duro en términos de turnos”.
Paul Raudnitz, del Consejo Médico General, declaró que ella tiene: “Problemas de personalidad profundamente arraigados que no permiten remediarlos”.
El tribunal la declaró culpable por mala conducta, deshonestidad y desempeño profesional deficiente.
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