Para muchas personas con la llegada de la primavera es sinónimo de alegría y felicidad porque este nuevo aire motiva a realizar actividades al aire libre.
Pero cuando se van los días grises del invierno, algunos sufren cambios de animo, melancolía y desgano con la llegada de esta nueva estación.
Es en el momento del cambio del invierno a la primavera, cuando se produce el denominado Trastorno Afectivo Estacional.
Según el sitio MayoClinic, la alteración del estado de ánimo es caracterizado por una depresión que se manifiesta en la misma época todos los años. Y se produce en climas donde hay menos luz solar.
Considerando los cambios de luz propios de la estación, es que se empiezan a ver pacientes con este tipo de problema.
¿Cuáles son sus síntomas?
- Sentirse deprimido gran parte del día.
- Perder el interés en actividades que alguna vez disfrutó.
- Tener poca energía, eso sería un factor del trastorno de la primavera.
- Tener dificultades para conciliar el sueño.
- Sufrir cambios en su peso o apetito.
- Sentirse perezoso o inquieto.
¿Cómo se puede prevenir el Trastorno Afectivo Estacional?
Según el sitio Página 7 hay cinco puntos sumamente importantes para evitarlo.
- Dormir las horas correctas: Es fundamental mantener hábitos saludables del sueño. En este sentido es bueno acostarse y levantarse a la misma hora, dejar de estar frente a las pantallas por lo menos una hora antes de ir a dormir, ya que esto altera la somnolencia.
- Controlar el estrés: El estrés provoca ansiedad y esta, a su vez, puede generar depresión. Si sumamos muchas tareas a nuestro día a día estaremos generando un mal escenario para nuestra salud, desencadenando en el Trastorno Afectivo Estacional de primavera. También para esto se recomienda la meditación a través de la respiración.
- Hacer actividad física: Ejercitarse no solamente tiene beneficios para el cuerpo, sino que también para la salud mental ya que produce un efecto antidepresivo.
- Buena alimentación: La alimentación equilibrada es muy importante. De hecho los alimentos como las legumbres, frutos secos, lácteos y pescados azules, ayudan a prevenir trastornos de ansiedad y depresión ya que ayuda a la generación de serotonina y melatonina.
- Vida social activa: Al principio de la pandemia se perdió un poco el contacto con familiares y amigos, pero lo importante es tratar de estar en contacto para mantener una buena salud emocional.
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