Las mujeres pueden experimentar diversas afecciones a raíz de sus sistema reproductivo. Uno de los más frecuentas son los miomas uterinos.
De acuerdo a la Sociedad Española para el Estudio de los Miomas y la Endometriosis, los miomas uterinos son los tumores benignos más frecuentes entre la población femenina que está en edad reproductiva.
Si bien es una patología no cancerosa en la mayoría de los casos, una cuarta parte de las mujeres que los padece sí puede enfrentar tumores cancerígenos.
¿Qué problemas conllevan los miomas uterinos?
Si bien la mayoría de veces pueden ser benignos, esto no quiere decir que puedan producir ciertas molestias o síntomas. Es más, el 50 y 70% de los miomas son sintomáticos.
De acuerdo a la Sociedad Española mencionada anteriormente, estos miomas sintomáticos «comprometen la fertilidad y limitan la calidad de vida de las pacientes, hasta el punto de, en algunos casos, no poder tener relaciones sexuales plenas debido al dolor».
Igualmente, pueden que produzcan trastornos menstruales, hemorragias, anemia, dolor, síntomas compresivos o aumento del volumen del abdomen.
Si los miomas son muy grandes, también pueden dificultar un embarazo.
Cuando el tamaño del mioma es grande, puede dificultar la implantación del embrión o provocar molestias en la paciente por el espacio que ocupa el mioma en la pelvis.
De hecho, la alternativa más frecuente para tratar los miomas uterinos es la cirugía con laparoscopia, que a veces deja a muchas pacientes sin opciones de ser madre.
Alternativas a la operación
Una opción menos invasiva es la ablación de los miomas por radiofrecuencia, tratamiento menos invasivo, que se hace por vía vaginal. Por medio de una fina aguja se aplica calor en el interior del mioma y produce necrosis del tejido, que se va reabsorbiendo y reduce el volumen del mioma y sus síntomas.
Mujeres que se han tratado los miomas uterinos con ablación por radiofrecuencia han señalado que han vuelto a una vida normal. Sin embargo, no hay muchos ginecólogos que hagan este procedimiento.