Hace ya más de un año que se implementó en nuestro país la modalidad del teletrabajo.
¿La razón? Reducir la movilidad de las personas y así evitar tener mayor número de contagios del Covid-19.
Y de hecho, anteriormente ya se veía que ciertos trabajos tenían una tendencia a que se hagan de forma remota, solo que se conocía como freelance, pero con lo masivo que se hizo últimamente, todo parece indicar que el teletrabajo llegó para quedarse.
Sin embargo, no todo es color de rosas con este tipo de forma de trabajar. Uno porque los horarios se resienten, sobre todo cuando se da por terminada la jornada.
Pero también nuestro cuerpo se resiente. ¿En qué sentido? En que nos movemos mucho menos que antes, porque ya no tenemos que salir.
Es por esta razón que ahora podemos ser propensos a tener mayor tipo de lesiones o molestias sobre todo con nuestra postura.
Por esta razón en FMDOS conversamos con Macarena Scaff, kinesióloga de RedSalud Providencia, quien nos comentó sobre varios consejos que podemos poner en práctica.
¿Qué podemos hacer para que nuestra postura no se resienta con el teletrabajo?
«Una buena postura para trabajar significa que nuestra columna está alineada y que eso permita tener menos dolencias. Para esto, es importante primero, que nuestro puesto de trabajo tenga el computador frente a la silla. Hay algunos escritorios en que el computador queda hacia un lado y la persona tiene que estar girándose, eso no debería ser», parte comentando la kinesióloga.
Otro tema que también es importante tener en cuenta en nuestras jornadas de teletrabajo es que «es importante la altura de la pantalla. Nuestros ojos deberían estar a la altura del borde superior de la pantalla, para que nuestra cabeza no esté ni rotada hacia atrás ni inclinada hacia adelante».
Los pies también necesitan su espacio
Aunque no lo creas, los pies son muy importantes al momento de evitar que nuestra postura se resienta por el teletrabajo.
«Es importante también considerar que haya espacio para que nosotros podamos mover nuestros pies. A veces cuando nosotros implementamos un escritorio en nuestra casa tenemos otras cosas, otros elementos, pero es importante que nuestros pies se puedan mover. A veces los estiramos, a veces los flectamos, la idea es que no estemos en un espacio tan reducido», agregó Macarena.