Desde el comienzo de la pandemia, la preocupación por la salud se ha intensificado, siendo una de nuestras prioridades, especialmente a la hora de decidir qué hacer para mejorarla.
Cítricos para mejorar las defensas, calcio para los huesos y ejercicio para mantener un peso saludable. Pero ¿qué pasa con ciertas patologías que no son tan perceptibles en un comienzo?
De estas algunas de las más preocupantes son las enfermedades neurológicas.
Y es que muchas enfermedades del sistema nervioso no tienen cura, por lo que el foco debe estar en la prevención y protección de este sistema y nuestro cerebro.
Alimentos que deberías considerar en tu dieta
Con respecto a esto, la ciencia ha dado con ciertas moléculas, presentes en los alimentos, que pueden tener propiedades protectoras para nuestras neuronas.
La neurocientífica y catedrática de Fisiología en la Universidad de La Laguna (Tenerife, España), Raquel Marín detalló algunas de estas en un artículo publicado por HuffPost.
Resveratrol: frutas y maní
Se trata de un compuesto químico presente en las uvas, las frambuesas, los arándanos y el maní. Su beneficio es proteger a las neuronas frente a enfermedades como el Alzheimer y el Párkinson.
Esto ya que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que mejoran los síntomas de estas enfermedades, por ende, su calidad de vida.
Según Marín, se ha demostrado que la toma diaria de 500 mg de resveratrol durante al menos tres meses por personas con Alzheimer, puede mejorar la neuroinflamación, fomentar la producción de proteínas antioxidantes, la activación de las células de defensa del cerebro y limpieza de las moléculas tóxicas.
¿Teofilina y esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta al cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central) y se trata de cuadro es degenerativo.
«La enfermedad se produce porque la mielina no se repara o regenera como debería, produciéndose una ralentización de la comunicación nerviosa con el músculo, entre otros», según comenta la doctora
Con esto ocurren calambres, parálisis parcial de algunas partes del cuerpo, hormigueo, fatiga muscular y disfuncionalidad del sistema nervioso, son algunos de los cuadros que detalla la académica.
Al respecto, la ciencia ha encontrado una proteína (denominada eEF1A1) que al modificarla frena el proceso de regeneración de la mielina.
Lo que llama la atención de lo anterior, es que los científicos utilizaron la teofilina para frenar a la eEF1A1. ¿Y qué es la teofilina? «Una sustancia activa muy abundante en las hojas del té», señala la neurocientífica.
Cabe señalar que el análisis anterior todavía no se ha probado en humanos.
Fisetina: ¿mejora memoria?
Por último, un estudio llevado a cabo por el Laboratorio de Neurobiología Celular del Instituto Salk de Estudios Biológicos, determinó que la fiestina puede mejorar e incluso revertir algunos efectos del Alzheimer.
Esta molécula está presente principalmente en algunas frutas y verduras como las fresas, manzanas, caquis, pepinos y cebollas.