Hoy 26 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer Cérvico Uterino. Una fecha dedicada a generar conciencia sobre la enfermedad que mata a más de 800 mujeres al año.
Es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en el mundo y el quinto más común en el país. El cáncer cérvico uterino es conocido por matar a miles de mujeres, y, según cifras de Observatorio Global del Cáncer (Globocan), a más de 800 al año en Chile.
Sin embargo, también es una de las enfermedades con mayores probabilidades de recuperación si es diagnosticada en una fase temprana y se comienza a tratar rápidamente.
¿Cuál es la causa del cáncer cérvico-uterino?
Esta enfermedad se origina en las células del cuello uterino por la transmisión del Virus del Papiloma Humano. Un grupo de virus que se transmite por vía sexual, siendo el 16 y el 18 los más agresivos. Estos pueden provocar lesiones que luego se transforman en cáncer.
Por eso, en los controles ginecológicos anuales se suele incluir la toma de un Papanicolau (PAP). Este procedimiento se encarga de detectar a tiempo cualquier tipo de lesión en el cuello uterino.
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Una nueva luz en el camino: el test de autotoma de VPH
En el último tiempo se ha incorporado una nueva forma de detectar esta enfermedad: el test de autotoma del VPH. Este mecanismo detecta rápidamente la presencia del virus en el cuello e identifica su genotipo. Esto, incluso antes de que se produzca cualquier alteración a nivel celular.
Esto representa un complemento importante a la detección de este cáncer. Especialmente, porque impulsa la realización de pruebas preventivas en los centros de salud. Lugares que en distintas ocasiones han demostrado poner barreras ante este tipo de exámenes.
Es por ello que el Gobierno de Santiago, junto a la Fundación Arturo López Pérez (FALP), lanzaron el programa «Hazte un tiempo, comienza por ti». Este busca incentivar y aumentar la prevención del cáncer a través de la entrega de kits gratuitos en diversas comunas del país.
El plan piloto se implementará en las comunas de Lampa, Quinta Normal, San Ramón, Renca, Providencia y La Pintana.
«La autonomía que proporciona esta modalidad de examen encaja perfecto con el propósito de la campaña, que apunta a los pacientes que no van a consulta médica. Ya sea por falta de tiempo, por incomodidad de la toma de muestra, o, muchas veces, por desconocimiento sobre la importancia de la detección precoz», señala la Dra. Carolina Selman, Subdirectora de Servicios de Diagnóstico Clínico de FALP.
«Este test no viene a cambiar el proceso de tamizaje que actualmente tiene implementado el Ministerio de Salud, sino que llega a complementarlo con el objetivo final de aumentar la tasa de cobertura a nivel poblacional», afirma la doctora.