Poco a poco nos acercamos a la esperada primavera, que nos llevará a este sábado 4 de septiembre a adelantar los relojes en una hora. El cambio de horario se realizará cuando estos marquen las 00:00 horas, teniendo que dejar a la 01:00 horas.
Aunque para muchos este cambio sea realmente pequeño y poco significativo, para muchas personas puede incidir en problemas con el sueño.
Pero, ¿cuál es el más adecuado para nuestro organismo? Tal como nos explica el Dr. Leonardo Serra, neurólogo jefe del Centro de Trastornos del Sueño de Clínica Alemana, es el horario de invierno. Al estar en el uso horario de -4, nuestro cuerpo está alineado con el horario solar, disfrutamos de mayor luz en el día, cuando nuestro organismo más lo necesita.
Revisa aquí los consejos para adaptarnos al cambio de horario
En el día y noche del cambio de horario, el profesional de Clínica Alemana sugiere:
– Evitar dormir siestas.
– Suspender el consumo de bebidas estimulantes, como el café, té, mate, bebidas colas, energéticas.
– Permitir dormir más temprano para levantarnos por la mañana, y aprovechar la luz del día.
– Poner el despertador más temprano de lo habitual, y no en horario automático, para despertar más temprano y compensar este retraso del cambio de hora.
«De esta manera, en el fondo nos va a dar sueño más temprano al día siguiente, y nos vamos a poder adaptar mejor al horario… Lo más importante de todo, es exponerse a la luz en la mañana, al día siguiente y los días a continuación, porque eso nos va a ayudar a ordenar nuestro reloj biológico», sugiere el Dr. Leonardo Serra.
Entre las señales más comunes de que fuimos afectados por el cambio de horario, se encuentra el andar somnolientos, irritables y que nos cueste energía concentrarnos en las actividades que desarrollamos.
El mejor consejo para descansar
El profesional nos sugiere que es importante el descanso para poder rendir en la rutina. Este se puede obtener reservando el dormitorio de manera exclusiva para dormir y la actividad sexual con la pareja.
Es así como el Dr. Sierra nos recomienda también evitar las cenas muy tardes o con comidas pesadas, las siestas, las bebidas cafeinadas y el ejercicio muy tarde. Esto para lograr un buen ambiente para dormir, que se complemente con oscuridad, silencio, temperatura adecuada de la habitación y ropa cómoda.