Falta poco para Semana Santa y con ello la llegada de la Pascua de Resurrección que en nuestro país, se celebra con la tradición de la búsqueda de los huevitos de chocolate.
Pero si en esta ocasión quieres buscar una opción más saludable, libre de culpas y preocupaciones, estás en el lugar correcto. Aquí te contaremos de una receta de huevitos de chocolate para chuparse los dedos.
Flo Merlez se reunió con Verónica de Beroots, quien nos enseñó una deliciosa y sencilla receta que podemos hacer en casa.
Receta huevitos de chocolate saludables
Ingredientes:
Cobertura
1 taza de Chocolate para derretir (alcanza para 15 huevos medianos).
Relleno 1
Coco rallado
Leche condensada de coco sin azúcar
Relleno 2
Mantequilla de maní
Harina de coco
Preparación:
Derretir el chocolate en el microondas parando cada 30 segundos para evitar que se queme o puedes hacerlo a baño maría.
Luego en un bowl mezclar la leche condensada con el coco rallado hasta formar una pasta. Lo mismo hacer con la mantequilla de maní y harina de coco y reservar.
Con el chocolate listo, lo pondremos en un molde de huevitos de silicona con ayuda de una cuchara, con una cantidad que cubra todo el huevito pero sin dejar en exceso.
Inmediatamente agregaremos el relleno que elijamos hasta llegar a la superficie, ya que ahí nuevamente cubriremos con chocolate.
Una vez listos, los llevaremos en el mismo molde al refrigerador hasta que se enfríen. Luego sacar y disfrutar.
¿Cuántos huevitos de chocolates pueden comer los niños?
Si bien siempre hablamos de los huevitos de chocolate como algo culposo, la nutrióloga infantil de Clínica Alemana, María José Figueroa, asegura que el foco debería ser otro.
Más que prohibir esta golosina de Semana Santa y tratar los chocolates como prohibidos, los padres deberían ofrecerle un espacio de confianza a los niños para que ellos decidan la cantidad según sus señales de hambre y saciedad.
«No trates los huevitos de chocolate como si estuvieran prohibidos, como si fueran lo peor que pueden comer tus hijos, así solo generas el sentimiento de culpa al comer lo que harán igual, pero de manera compulsiva», asegura la nutricionista.
Finalmente la especialista de Clínica Alemana sugiere enseñarles «a comer disfrutando, comiendo lento, sintiendo el placer que puede generar ingerir este tipo de alimentos, pero también ayúdalos a reconocer como su “guatita tolera este alimento».