
No cumplir un horario pactado puede ser mal visto por algunas personas y es que probablemente todos en la vida hemos sido testigos o protagonistas de la impuntualidad. Y pese a que exista un pequeño margen de tolerancia, esperar 10 o 3o minutos a alguien es demasiado.
Lo cierto es que lo anterior tiene un profundo significado en la psicología, así lo expresó Oliver Burkman, psicólogo social, quien conversó con el sitio web de la BBC según consignó La Nación.
Según el profesional, una persona que no es puntual se relaciona directamente con el egocentrismo. "Quieren estar en control de la situación, ser el centro de atención cuando llegan”, expresó.
Burkman indicó que estas conductas deben cambiarse no solo por el bien personal, sino que por la empatía con el prójimo. "Lejos de ser una señal de arrogancia y despotismo, pese a que haya personas acostumbradas desde pequeñas a que se haga su voluntad, debemos ser más empáticos”, indicó el psicólogo.
“Hay algo de conmovedor en que tengan esa necesidad de acaparar la atención y no se sientan bien con ellos mismos si no la reciben”, reflejó el especialista británico, quien dejó profundos conceptos sobre cómo funciona la psiquis de las personas que son impuntuales y, a su vez, quieren ser el centro de la escena.

¿Qué hay de las personas puntuales, según la psicología?
Por otro lado, las personas puntuales son más atentas, amables y por sobre todo, cautas. "Suelen imaginarse los peores escenarios, por eso necesitan el tiempo suficiente para solucionar los problemas que puedan aparecer”, indicó la doctora Diana De Lonzo, del Departamento de Sociología de la Universidad de San Diego, Estados Unidos.
Sobre las personas puntuales se señala que existe una "preocupación excesiva" por el prójimo.
¿Qué significa que una persona llegue temprano?
- Alto nivel de autocontrol: capacidad para calcular los tiempos.
- Planificación meticulosa: prevén posibles contratiempos.
- Percepción precisa del tiempo: calculan de manera exacta cuánto tiempo necesitan para llegar a cada lugar.
- Visualización de escenarios: imaginan situaciones imprevistas, que les permite llegar con anticipación y no pasar por la situación de llegar sobre la hora o tarde.
- Responsabilidad y compromiso: consideran que llegar a tiempo es una muestra de respeto hacia el resto.
- Necesidad de complacer: pueden experimentar el deseo de cumplir con las expectativas ajenas y evitar molestias.
- Baja tolerancia a la impuntualidad ajena: pueden frustrarse si otros no son igualmente puntuales.