
- Por Equipo Fmdos.cl
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La llegada de un bebé al hogar es una verdadera novedad y es un acontecimiento rodeado de mucho amor, ilusión y emociones. De más está decir que esto no ocurre solamente con los padres, sino con el resto de la familia, los amigos y hasta con las mascotas, que suelen convertirse en una compañía fiel que, sin dudas, acompañarán en el crecimiento del recién nacido.
Si bien es cierto que este momento se espera con ansiedad e incertidumbre durante varios meses, no puede negarse que, sobre todo para los primerizos, se trata de una experiencia llena de dudas y hasta algunos temores respecto a su capacidad para ejercer el rol de adultos responsables, cómo será la adaptación de todos los miembros de la familia y cómo, a partir de ahora, la vida cambia completamente.
Dentro de todas estas dudas, la ropa de bebé ocupa su lugar, pensando en el talle, nivel de abrigo, colores adecuados. Por supuesto que algunas inquietudes son más profundas que otras: lactancia materna, el primer baño, cuál es la mejor ropa de bebé, rutina de sueño y otros ítems sumamente populares.
La ropa bebé es un punto fundamental y es una de las mayores preocupaciones de los padres porque pretenden ver a sus hijos vestidos con prendas hermosas, pero, a su vez, desean que la misma brinde la comodidad necesaria para que puedan estar a gusto de acuerdo a la época del año.
Una recomendación habitual es que, durante los primeros meses de vida, se adquiera ropa de bebé en oferta o se haga lugar a aquellos regalos de las personas que lo rodean, pues crecen a la velocidad de la luz y comprarles prendas nuevas suele convertirse en un verdadero desafío.
Cómo elegir la ropa adecuada para el bebé
La ropa recién nacido es un tema que puede parecer complicado porque la talla del bebé suele cambiar de forma brusca, pero, para los primeros momentos de vida, siempre se recomienda la talla cero, que es perfecta para ese instante.
El ajuar recién nacido es con el que inicia todo bebé y es el ideal para las primeras semanas de vida, aunque, en ocasiones, algunos bebés suelen necesitar un talle más. Al igual que los adultos, los bebés deben contar con prendas cómodas y de la talla adecuada, es decir, ni demasiado holgada ni demasiado ceñida.
Si se trata de un bebé que mide 50 centímetros de largo o menos, la talla cero es la indicada. Generalmente, hasta los tres meses de vida, es el talle indicado. Luego, entre los tres y los seis meses, la talla uno suele ser la recomendada porque el bebé mide entre 62 y 68 centímetros de largo.
A partir de los seis meses hasta los nueve, la talla dos es la que se impone para los bebés que miden entre 68 y 74 centímetros, mientras que para aquellos que midan hasta 80 centímetros, se escoge la talla tres.
Otro punto importante es que el ajuar de bebé debe estar pensado con prendas fabricadas con fibras naturales. Si bien en el mercado existe una interesante oferta de estos productos, lo importante es pensar en el descanso y en los movimientos libres del bebé algo que, en ocasiones, puede verse perturbado por algunas telas.
Al momento de lavar el ajuar, se recomienda hacerlo por separado y solamente utilizar jabón neutro. Por este motivo, también es importante prestar atención a las telas con las que se confeccionan las prendas.

Los tejidos naturales como el hilo de algodón o el lino son de los más elegidos y recomendados para los primeros meses de vida del bebé. Se procura evitar todo lo sintético para evitar la transpiración y reacciones alérgicas o sarpullidos en la piel.
El ajuar bebé debe estar pensando, por último, para que éste se mueva libremente. Como consecuencia, además, lo ideal es evitar aquellas prendas con cintas o cordones porque pueden representar un riesgo para su salud.
Para el primer tiempo de vida de una persona tan pequeña se aconseja que el ajuar de bebé contenga prendas con abertura frontal, con botones de tamaño considerable o tiras adhesivas. De esta forma, se evita poner la ropa por la parte superior del bebé, haciendo más ameno el momento del cambio y ahorrando malestares de parte del pequeño.
Por último, para aquellas estaciones del año en donde las temperaturas son bajas, lo ideal es abrigar al bebé por capas para mantenerlo calentito.
El gran aliado del momento: el saco de dormir
El momento de ir a dormir suele representar un problema para los bebés y para sus padres porque, entre sueños que los inquietan un poco o noches en donde el insomnio se hace presente, el equilibrio de la familia parece que comienza a tambalear. Existen, por supuesto, diferentes herramientas o técnicas para que el bebé concilie el sueño rápido y pueda descansar y, una de ellas, es el famoso saco de dormir de bebé que logró convertirse en un verdadero indispensable.
Encontrar una solución casi mágica que permita que el bebé se sienta cómodo en la cuna no es algo simple, cada madre y padre tienen que experimentar e intentar crear un sitio en donde el sueño del pequeño no se vea interrumpido.
Los sacos de dormir bebé son una gran ayuda en ese sentido porque, dentro de él, puede sentirse la sensación de envoltura que simula ser el útero materno haciendo que conciliar el sueño sea un poco más sencillo.
Beneficios
Resulta obvio que el sueño es elemental para el bienestar y el desarrollo de cualquier persona y, un recién nacido, no es la excepción.
Los sacos de dormir para bebé son una gran opción porque brinda algunas ventajas, garantizando la seguridad, el confort y un descanso óptimo.
El principal beneficio es el entorno seguro para el recién nacido y se diferencia de una manta tradicional en que las últimas pueden deslizarse o terminar cubriendo la cara del bebé algo que, en los primeros días de vida, puede resultar peligroso. Además, el saco de dormir permite libertad de movimiento sin que el pequeño quede expuesto a las bajas temperaturas o se destape.
Los diferentes modelos son creados especialmente con materiales suaves y transpirables que ayudan a regular la temperatura corporal.

Es importante mencionar que un bebé que descansa bien, es un bebé feliz. El saco de dormir bebé coopera a mantener una temperatura constante durante el sueño, lo que hace que éste sea profundo y sin interrupciones. Cómo se evita que el bebé no tenga un ciclo de sueño interrumpido, se convierte en algo fundamental para el desarrollo de la salud física y mental.
Por último, si se compara a los sacos de dormir bebé con otros objetos tradicionales como mantas o cobijas, el primero se ha impuesto como la solución más práctica en la actualidad. Aportan la tranquilidad de saber que el bebé se encuentra abrigado y seguro, sin riesgos de destaparse o de que algún objeto tape sus vías respiratorias.
Un bebé recién nacido requiere tener algunos imprescindibles en el guardarropa para que sus necesidades se vean cubiertas. Bodys, saco de dormir de bebé, gorros, calcetines, conjuntos y alguna manta, son de aquellas prendas en las que hay que prestar mayor atención a la hora de elegir cómo lucirá el bebé.