El príncipe Harry no para de dar de qué hablar. Con la publicación de su nuevo libro Spare, el duque de Sussex ha revelado historias controversiales sobre él y la familia real. Esta vez se trata de su esposa, Meghan Markle y Kate Middleton.
En su libro de memorias, Harry contó uno de los episodios más controversiales que protagonizaron Meghan y Kate. Ambas tuvieron una discusión que terminó en lágrimas, por el vestido de damita de honor que la princesa Charlotte iba a llevar en la boda de su tío.
En la tercera parte de la biografía del hijo menor del rey Carlos III, aborda el enfrentamiento entre su mujer y su cuñada refleja la distancia que hubo desde el principio entre Meghan Markle, el príncipe William y Kate Middleton.
Días antes de la boda, mientras se finiquitaron los últimos preparativos, a Meghan se le sumó la preocupación de la publicación que su padre había realizado junto con un paparazzi y que significó un quiebre en su relación padre e hija.
La discusión que acabó en llanto
Mientras Meghan Markle lidiaba con la publicación de su padre, recibió un mensaje de su cuñada sobre los vestidos de las niñas de la corte nupcial, donde participaba la princesa Charlotte.
Para el 2018, la pequeña Charlotte tenía solo tres años y el vestido le quedaba grande, largo y ancho, por lo que Kate se tomó la molestia de enviarle un mensaje de texto a la duquesa de Sussex. «El vestido de Charlotte está muy grande, muy largo y muy flojo. Lloró cuando se lo probó en casa», asegura el duque de Sussex que expresó su cuñada.
Según el príncipe Harry, su esposa le sugirió llevar el vestido a un sastre que había estado esperando desde la mañana para realizar cualquier arreglo necesario. La princesa de Gales accedió, no sin provocar que la duquesa de Sussex rompiera en llanto.
«Momento después, llegué a casa y encontré a Meg en el piso. Sollozando«, narra Harry en su libro. «Estaba horrorizado de verla tan molesta, pero no pensé que era una catástrofe».
Su llanto se debía a que Kate no estaba dispuesta a reunirse con el sastre de Meghan en el palacio de Kensington, así que intercambiaron mensajes de texto abruptos sobre el tema, a solo cuatro días de la boda.
“Me horrorizó verla tan alterada, pero no me pareció una catástrofe. Las emociones estaban muy altas, por supuesto, después del estrés de la última semana, el último mes, el último día”, narra el hijo menor del rey Carlos III.
El príncipe Harry afirma en las páginas de Spare que “fue intolerable pero temporal. Kate no había querido hacer daño, le dije. Al día siguiente, Kate llegó con un ramo de flores y se disculpó con Meghan”.
En su libro, Harry también afirma que su cuñada tenia “problemas con la forma en que Meg estaba planeando su boda”. Pero de algún modo terminaron haciendo las paces.