Todos han tenido la experiencia de ir a la casa de un conocido, familiar o amigo y que su perro se monte en tu pierna o en algún juguete que tenga. Y probablemente a muchos les ha pasado, pero con sus propios perros. Normalmente, este es un trágame tierra para muchos.
Las reacciones varían. Algunos dueños regañan a sus mascotas por hacerlo, mientras que otro se lo toman con humor. Pero ¿cuál es la explicación de este comportamiento de los animales de ‘dar amor’ a lo que sea?.
Pues en el medio Huffington Post, una etóloga, experta en comportamiento animal, Mar Ibáñez, contó que este comportamiento, si bien puede ser «principalmente hormonal o sexual», pero también puede tener «causas subyacentes».
Normalmente este comportamiento es normal en cachorros. «Generalmente empiezan a comportarse así cuando son cachorros, con algo más de un año, hasta los dos años. Aunque hay perros que siguen manifestándolo en una edad adulta», explica la experta.
La etóloga aclara que no es un comportamiento preocupante, pero sí entiende que cause vergüenza a los dueños o incomodidad.
Igualmente, ella recuerda que los perros que hagan esto, lo hacen más bien como una forma de juego para descargar energía. «No tiene por qué ser de forma ansiosa», asegura ella.
«Puede que se trate de perros con un nivel de actividad muy alto e incluso hiperactivos a los que les calma ese momento». agregó.
¿Cuándo esto sería preocupante?
Mar Ibáñez recomienda averiguar lo que hay detrás de este comportamiento en nuestros perros y conseguir diferenciar cuando ya es algo compulsivo.
«Hay perros que optan por montar juguetes en casa o a sus propios dueños porque necesitan descargar alguna energía ansiosa que no saben canalizar», explica.
Esta energía o ansiedad puede ser provocada por experiencias negativas, como «falta de paseos, visitas no deseadas, un encuentro negativo con otro perro y hasta una riña excesiva».
Por eso es que alguno perros usan el ‘montar’ una pierna o un juguete como una vía de escape a sus emociones.
Si un animal está nervioso o inquieto todo el tiempo, luego puede experimentar, comportamientos «posesivos e incluso agresivos».
En casos muy contados, el montar una pierna o juguete, puede reflejar una dolencia o problema de salud, como infecciones vaginales o urinarias, que pueden alterar los niveles hormonales. «A veces al animal si le molesta la barriga o los genitales utiliza cualquier cosa para restregarse y aliviarse«, explica Ibáñez.
¿Qué pasa si lo hace con otros perros?
A veces el montar puede ser también fuera de casa y con otros perros. A veces se confunde con el deseo sexual, especialmente en época de celo o en perros sin castrar. «Es cierto que son animales sexuales y que si tienen los niveles hormonales altos van directamente a montarse», dice la etóloga, pero también recalca que puede ser en ‘modo de juego’.
También se usa para jerarquizar dentro de un grupo de perros, por ejemplo. «A veces llama la atención que se monte un perro encima de otro, no quiere decir que sea homosexual si no que quiere jugar o, según algunos expertos, ser el líder de la manada«, detalla.
Normalmente puede ser el juego la principal causa y no tendría «nada que ver con lo sexual».
¿Cómo hago que mi perro deje de hacerlo?
Si tu perro monta tu pierna, un juguete u otro perro y te incomoda o lo hace de manera muy compulsiva, como «todos los días, la gran parte del tiempo», la experta recomiendo corregirlo.
¡Pero ojo! solo cuando sea demasiado constante, ya que recalca que es algo totalmente normal y que no debe reprimirse.
Si se quiere erradicar este comportamiento, la forma más fácil es hacerlo cuando tu mascota todavía es cachorro.
Si ya es adulto, puede ser más complejo. «Cuando la conducta se ha convertido en algo habitual y además siempre que monta una pierna o un peluche obtiene risas y aplausos, continuará realizándolo y nos será mas difícil erradicar este comportamiento», explicó Mar Ibáñez.
Para el experta, lo importante es identificar el origen de esta costumbre y si es constante y por algo que no es meramente de juego o sexual, es mejor acudir al veterinario.
«Si se trata de un problema de ansiedad —que suele tener otros comportamientos aparejados— lo mejor es contratar a un experto o un educador para ayudarnos a gestionarlo», aconseja la mujer.
Y para tratar ello, lo primordial es que tu perro esté estimulado, salga las veces necesarias, que tenga juguetes si es muy inquieta y que se le indique por refuerzo positivo (con premio) que no debe montarse en la pierna de nadie, ni tampoco en un juguete.