Se acerca el fin de semana, y con ello, surgen las dudas de los posibles panoramas que podrías realizar.
Sin embargo, a veces, uno quiere salirse de lo típico que ofrece la ciudad de Santiago. A veces no llama la atención ir a los mismos lugares de siempre, recorriendo lo que ya conoces de arriba a abajo por enésima vez.
Es por eso que, en FMDOS, hemos encontrado una joya oculta en las calles del Barrio República que seguramente te atrapará apenas atravieses sus puertas.
Se trata del maravilloso Palacio Hindustán, un recinto que, a pesar de verse como un edificio elegante a simple vista, en realidad está lleno de elementos que te llevarán a conocer en profundidad todos los elementos de la cultura india.
¿Quieres saber más?
El Palacio Hindustán: Una joya de la cultura que se esconde a simple vista
El Palacio Hindustán es un edificio dedicado a honrar la cultura hindú a través de distintos elementos propios de esta. Lleno de arte y de múltiples lujos, el lugar cuenta con una gran variedad de salas en donde se refleja lo más clásico de distintas religiones practicadas en la India, como el budismo y el islam.
Así mismo, el local cuenta con una gran variedad de estatuas de distintas deidades, junto a impresionantes maquetas de importantes monumentos, como el Taj Mahal y el Hawa Mahal.
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Ubicado en Avenida España 701, en las calles del Barrio República, este panorama está disponible de jueves a sábado, con una entrada general evaluada en $12.500 pesos.
En esta línea, se debe confirmar la disponibilidad del recinto en la página web del sitio de turismo Ikigai.
La historia de este emocionante edificio ubicado en Barrio República
Este innovador palacio data de hace muchos años atrás.
Específicamente desde 1915. Un año en el que se comenzó su construcción a cargo del inmigrante italiano Giovanni Battista Moggia. Sin embargo, con el paso de los años, la propiedad fue abandonada, siendo posteriormente deteriorada por una serie de otros eventos catastróficos, como terremotos y un incendio.
Sin embargo, el lugar vio la luz de nuevo en el 2008.
En esa época, el empresario Sergio Nandwani, de nacionalidad india, compró el edificio a modo de convertirlo en un centro de cultura sobre su país natal. Ahí, comenzó un importante proceso de recuperación, transformando al inmueble en el emocionante panorama cultural que conocemos hoy.