A veces, aunque cueste aceptarlo, ir al gimnasio y cambiar de dieta no basta. Sin alguna explicación, a pesar de ser las personas más disciplinadas del mundo, pareciera que nada funcionara para ayudarnos a bajar de peso.
Pues, al parecer, la ciencia está de acuerdo con que habrían un par de factores que inciden en nuestro cuerpo al momento de querer disminuir un par de tallas. Y es que el principal enemigo sería uno silencioso, presente en la mayoría de nosotros en estos tiempos modernos: el estrés.
El cortisol y su incidencia en nuestro peso
El cortisol, más conocido como «la hormona del estrés», es una excelente herramienta que nos ayuda a protegernos de amenazas externas en situaciones de peligro. Esta hormona es útil para mantenernos alertas y cuidar de nuestra integridad.
Y aunque hay ocasiones en que nuestra supervivencia despende de este, los altos niveles prolongados de cortisol pueden traer consecuencias catastróficas para nuestro cuerpo. No solo tiene como consecuencia el cansancio constante producido por estar alerta en todo momento, sino que también se traduce en una piedra en el camino a la hora de querer bajar de peso.
Esta hormona aumenta los niveles de azúcar en la sangre, lo que se traduce en una producción más alta de insulina en nuestro páncreas. Además, incrementa el uso de glucosa en el cerebro, produce más sustancias reparadoras de tejidos y frena funciones que serían perjudiciales en un escenario de lucha o huida.
De hecho, de acuerdo con la especialista Britni Vincent, dietista especializada en Minnesota, el cortisol tiene relación directa con el aumento de la grasa abdominal. Además, contribuye a la degradación de la masa muscular por sus efectos negativos en el cuerpo cuando hay una sobreproducción.
Otros hábitos que podrían estarte impidiendo bajar de peso
Si estás buscando reducir algunas tallas, también tienes que tener en cuenta que hay algunos otros factores externos que pueden estar incidiendo en hacerte el camino más difícil. Estos son:
- Medio ambiente: La contaminación del ambiente por el que te rodeas tiene un alto impacto en la salud física de las personas.
- Comportamiento: El impacto de tus emociones también influye en tus objetivos.
- Bacterias intestinales: En algunas ocasiones, tomar probióticos puede ayudarte a alcanzar más fácilmente a bajar de peso.
- Genética: La facilidad para disminuir nuestro peso algunas veces está determinada por nuestro historial genético.
Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, te animamos a que no desistas en tu objetivo y que asistas con un especialista para evaluar tu caso en particular.
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