Son muchas las personas que prefieren utilizar una olla a presión a la hora de cocinar, principalmente porque es más rápido y sano.
Sin embargo, es importante tener en consideración algunas normas de precaución para evitar accidentes graves, como le ocurrió hace un par de semanas a una reconocida influencer chilena.
Se trata de Karen Frias, quien sufrió la explosión de su olla a presión, quedando con gran parte de su rostro quemado, así lo manifestó a través de sus diferentes redes sociales.
Es por ello, que en FMDOS compartimos contigo cuáles son y cómo evitar los riesgos de este recipiente.
¿Cómo funciona la olla a presión?
Una olla a presión es un utensilio de cocina diseñado para cocinar alimentos de manera más rápida y eficiente utlizando la presión generada por el vapor dentro de la olla.
Funciona en base a tres componentes principales: la tapa hermética, el regulador de presión y la válvula de seguridad.
¿Cuáles son los principales riesgos al utilizar olla a presión?
El sitio de Socios Bomberos señala que la emergencia más común que puede provocar este utensilio es el estallido de la olla en el momento de la apertura, producto de no haber producido la evacuación del vapor que contiene en su interior.
«Esta presión elevada puede deberse a la obstrucción de las válvulas por los alimentos cocinados impidiendo la liberación del vapor», mencionan en el portal.
En cuanto a cómo se pueden evitar estas emergencias, indican que, además de comprobar el buen estado de la olla a presión, seguir las instrucciones dispuestas en el manual de instrucciones entregado por el fabricante.
Recomendaciones para evitar accidentes con tu olla a presión
Como señalamos, la olla a presión es un utensilio de cocina convenientes y eficientes para acelerar el proceso de cocción, sin embargo, también presentan algunos riesgos potenciales que deben ser tomados en cuenta y manejados adecuadamente.
A continuación compartimos algunas de las recomendaciones publicadas por Socios Bomberos.
- Verifica antes de cada uso que las válvulas no estén obstruidas, realizando siempre una buena limpieza.
- No llenes la olla con más de la capacidad indicada.
- Tampoco agregues menos de 2 litros en cada cocción
- Para cocinar alimentos que se expanden durante la cocción (arroz, legumbres, etc) o que produzcan espuma (garbanzos, lentejas, etc), agrega el alimento sólo hasta la mitad del volumen de la olla. Así evitarás que se obstruya la válvula de seguridad.
- Presta atención a la salida de vapor por la válvula giratoria.
- Siempre verifica que la olla se haya cerrado correctamente antes de ponerla al fuego.
- Una vez que empezó a liberar vapor por la válvula, no olvides bajar el calor a una temperatura media.
- Nunca abras la olla hasta que no ha expulsado todo el vapor. Hay que esperar a que baje la válvula.
- Cambiar las gomas de las juntas cada 1 o 2 años, según su uso.
- Vigilar la olla mientras esté funcionando y el fuego esté encendido.