Una persona hipócrita es aquella que finge tener creencias y valores que en realidad no los tiene, solo miente para ganar aprobación en los demás y aparentar ser lo contrario a su verdadero ser.
Según la experta en psicología, Martha Guerri de la Clínica Fertty, la hipocresía no es una patología, sino que es una cualidad que la propia sociedad fomenta.
La psicóloga indica que "aunque en ocasiones los individuos actúan de esta manera para evitar hacer daño a los demás, cuando la motivación es la conveniencia o la comodidad personal, la actitud se convierte en un comportamiento negativo, lo que comúnmente conocemos como hipocresía", consignó Infobae.
Características de las personas hipócritas
- Mienten y manipulan
- Son inseguras y camuflan su forma de ser
- Fingir amabilidad
- Criticar a los demás, pero no recibir críticas constructivas
- No cumplir sus promesas
- No estar presentes en los momentos malos
- Hablar mal de los demás a sus espaldas
- Invitar a los demás a sus eventos cuando saben que no podrán asistir
Hay un dato importante es que estos rasgos de personalidad muchas veces se reflejan en las preferencias de colores. En este sentido es que Fernando Restrepo Betancur indicó en un artículo llamado: "Preferencia por los colores en universitarios de la ciudad de Medellín, Colombia”, que los colores permiten transmitir a las personas diversos impactos de carácter visual, importantes para expresar emociones y sentimientos, muchas veces, de manera inconsciente.
¿Cuáles son los colores que eligen las personas hipócritas, según la psicología?
Según indica la psicología uno de los colores que más se asocia a la hipocresía es el amarillo, pese a que siempre se ha asimilado a la alegría, innovación y optimismo.
Lo cierto es que también se le atribuyen connotaciones negativas como la falsedad, la arrogancia y la superficialidad. Además de estar asociado a la mentira y celos en el campo cultural.
Otro color que simboliza a las personas hipócritas es el verde. De acuerdo al psicólogo Óscar Castillero este se asemeja a la envidia. Y en sus tonalidades más oscuras, se vincula con la manipulación, el horror e incluso la muerte, especialmente cuando se combina con el negro.
Como dato, en el análisis de Fernando Restrepo, se revela que el color verde es más popular entre los hombres, mientras que el amarillo en las mujeres.
