Las mascotas son parte de la familia y como todo un miembro de honor, se les busca la mayor comodidad para transportarlos.
Las cajas o jaulas transportadoras tienen como finalidad ser un espació seguro y protegido, para llevar de un lado a otro a gatos, perros, conejos etc. Pero no siempre resulta tarea fácil que la mascota quiera entrar a su caja transportadora.
Es por esto que te traemos algunos consejos para que tu amigo de cuatro patitas se acostumbre y tenga una asociación positiva de su jaula transportadora.
Incorporar su caja transportadora a diario
Si tu perro habitualmente puede ver, oler e interactuar con su caja transportadora, se convertirá en un elemento más de su vida diaria.
Esto lo puedes lograr colocando la caja transportadora en una zona que tu perro frecuente mucho. Puedes dejarla ahí constantemente, o por el contrario, retirarla y colocarla sólo cuando se practique este ejercicio de reconocimiento.
Así lograrás que el perro sea consciente de su existencia y es posible que por él mismo se acerque a investigar de qué se trata. Esto ayudará a la hora de educarlo.
Premiar
Cada vez que tu perro se acerque a su caja transportadora, puedes acariciarlo y premiarlo con su golosina favorita.
De la misma manera puedes enseñarle a entrar por su cuenta, colocando premios en su interior así entenderá que es un espacio que también recibe recompensa. Seguramente una vez que se coma todo, vuelva a salir, pero ya es un gran paso.
Debes también recordar siempre felicitarlo con la voz, agregar un “muy bien” y cariño, esto lo hará sentir que hace una buena acción.
El cierre de la puerta
Si ejecutas con constancia los pasos anteriores, tu perro ya sentirá cercanía con su caja transportadora. Pero al momento de usarla, cerrar la puerta es una misión aparte.
No puedes cerrarla de golpe ya que generas en tu mascota una sensación de encierro y agobio.
Para lograrlo deberás ir cerrando la puerta de a poco e ir reforzando el encierro con premios, hasta lograr cerrar la puerta completamente. La práctica hace al maestro y llegará el día que se pueda cerrar la puerta totalmente, y así lograrás que conciba esto como algo (medianamente) positivo. No olvides el premio a través de la puerta .
Comodidad
Tenemos que pensar que la caja transportadora, además de un espacio seguro, también tiene que ser cómoda. Para ello podemos colocar dentro alguna manta, cojín o alfombra para así hacerlo más confortable. Una buena idea es que ese elemento que introduzcas sea algo que él ya conoce, aportándole así también olores y sensaciones fácilmente identificables por el perro.
¿Qué te parecieron estos conejos?