La natación es un sustituto ideal del cardio ya que es de bajo impacto para las articulaciones y huesos, además puede ayudarte a quemar muchas calorías, tener coordinación y a mantener un peso saludable.
Este es un deporte de bajo impacto que puede darle una nueva vida a tu rutina de ejercicios, tiene los beneficios necesarios para ser una nueva opción de cardio porque los expertos afirman que ayudan a enfocarse en la intensidad y la resistencia.
La natación cuenta como un ejercicio cardiovascular porque involucra muchos grupos musculares grandes que trabajan juntos y provocan que aumente el ritmo cardíaco. También incorpora mucha resistencia muscular.
Algunos expertos aseguran que con tan solo 10 minutos al día estarías entrenando la resistencia en tu cuerpo y será mucho mejor que el cardio. Si quieres ver grandes mejoras puedes nadar tres veces por semana para ver resultados en unas seis semanas.
6 beneficios físicos de nadar
La natación es excelente para la salud y el bienestar, como todos los ejercicios cardiovasculares, por esto te contamos cuáles son los seis beneficios físicos que proporciona nadar al menos una vez a la semana.
1. Mejora de la salud del corazón y los pulmones
Este deporte es excelente para el corazón y los pulmones por ser un ejercicio cardiovascular. Lo que pocos saben es que al nadar se consume hasta un 10% más de oxígeno y tu corazón bombea la sangre hasta un 18% más.
Lo que esto significa es que puedes gozar de una mejor circulación sanguínea, ya que se disminuye la frecuencia cardíaca y con ellos ganas aumento en la resistencia cardiorrespiratoria.
2. Activación de todo el cuerpo
La natación es un deporte fortalecedor de todo el cuerpo, debido a la alta densidad del agua, el cuerpo desarrolla fuerza muscular a medida que vas nadando.
Cuando se adquiere la posición adecuada del cuerpo en los distintos estilos requiere que actives los músculos de las piernas, el torso y los brazos. Además, la natación se enfoca específicamente en los hombros, triceps, dorsales, oblicuos, abdominales, cuádriceps y pantorrillas.
Una vez que hayas dominado la técnica de brazada adecuada, puedes aumentar el desafío de fuerza y desarrollar masa muscular usando herramientas de resistencia como paletas y paracaídas.
3. Mejor control de la respiración
Al nadar es necesario manejar el control de la respiración porque en este deporte muchos no saben cuándo es el momento adecuado para respirar.
La clave para respirar correctamente al nadar es exhalar constantemente por la nariz cuando la cara está bajo el agua y luego inhalar por la boca cuando la cara está fuera del agua. Debido a que se necesita una adecuada respiración, el sistema respiratorio se fortalece con este deporte.
Para poder flotar es necesario saber inflar adecuadamente los pulmones, y para poder nadar con la cabeza bajo el agua, es necesario aprender a nadar con ritmo y optimizar el uso del aire.
La natación es buena para personas que tienen enfermedades respiratorias, incluidas las producidas por fumar o estar en entornos contaminados.
4. Coordinación mejorada
En este deporte la coordinación es un elemento fundamental, sin importar el tipo de brazada que estás haciendo, tanto los brazos como el centro deben trabajar juntos para tu cuerpo a través del agua.
Con el tiempo y según qué tan constante seas practicando este deporte, irás adquiriendo más habilidades de coordinación.
5. Mayor fuerza central
Muchos creen que nadar se trata solo de usar los brazos y las piernas, pero la realidad es que una brazada perfecta implica compromiso central.
La activación del núcleo sólido es lo que te ayuda a rotar correctamente y lo que te impulsa hacia adelante. También es lo que te ayuda a sumergirte, patear y empujar la pared de manera efectiva cuando nadas en todas sus brazadas. En otras palabras, tener un núcleo fuerte es esencial para ser un buen nadador.
6. Reducción de estrés
Todos los ejercicios son un reductor de estrés, ya que cualquier tipo de actividad física ayuda a que la sangre circule por el cerebro de manera más eficiente. Además produce sustancias como la serotonina, dopamina y endorfinas, responsables del sentimiento de bienestar y felicidad.
Estar dentro del agua, además de ser refrescante, reduce la tensión muscular, el ritmo cardíaco y respiratorio, lo cual ayuda para mantener un estado de relajación.