Cuando hablamos de las playas de Brasil, todos pensamos en destape.
Sin embargo, si alguna mujer decide quitarse la parte de arriba está cometiendo un delito.
Se trata de una norma que data de 1940 considera el topless como un acto obsceno y lo castiga con entre tres meses y un año de prisión o una multa.
Para pedir el derecho a tomar sol como quieran, las playeras habitantes de Río de Janeiro han organizado un “topletazo”, donde convocan a todas las que se atrevan, a posar el martes 27 de enero, como quieran.
Una manifestación de libertad, que te contamos en Té Para Dos.