¿Has escuchado hablar de “la pornografía de la venganza”?
Se trata de una vil forma de algunos despechados de desquitarse de sus exs, posteando fotos privadas en las redes sociales.
La periodista de Dinamara Emma Holten, sufrió en el 2011 la publicación de fotos que envió a su ex, donde aparecía desnuda.
Se desnudó para protestar contra el «porno vengativo».
Decidió sacarse fotos desnuda, pero bajo su voluntad, haciendo cotidianas en su hogar, como lavándose los dientes, echándose crema en la cara o leyendo un libro.
Su historia se hizo pública, y ahora, es considerada una activista del tema.
«Las imágenes buscan verme como un sujeto en lugar de como un objeto. No estoy avergonzada de mi cuerpo, pero es mío. El consentimiento es la clave», asegura en una entrevista en Elle.
«Es activismo, porque la gente no ve la diferencia entre una fotografía compartida con o sin consentimiento», argumenta.
La periodista pide además a los usuarios que no sean partícipes de estas prácticas, pues entiende que lo hacen por disfrutar del erotismo no consentido.