Los duques de Sussex anunciaron que su segunda hija llegó al mundo. Meghan Markle dio a luz a la pequeña el pasado 4 de junio, y su nombre es Lilibet “Lili” Diana Mountbatten-Windsor.
Los representantes de Meghan Markle y el príncipe Harry dieron a conocer la información durante este domingo 6 de junio, según consigna Harper’s Bazaar.
«Lili nació el viernes 4 de junio, a las 11:40 de la mañana, bajo el cuidado de doctores y el equipo del hospital de Santa Barbara Cottage Hospital en Santa Barbara, California», informaron.
Aseguraron que Meghan y Lili «están sanas y salvas, en casa. El duque y la duquesa agradecen los buenos deseos y oraciones, mientras disfrutan de su tiempo especial como familia».
Meghan Markle dio a luz a la bebé que pesó un poco más de 3 kilos.
El príncipe Harry y Meghan también dejaron un mensaje
Los duques dejaron un mensaje en el sitio web de su fundación Archewell, sobre la llegada de su hija.
«El 4 de junio fuimos bendecidos con la llegada de nuestra hija, Lili. Ella es más de lo que nos imaginamos y mantenemos la gratitud por el amor y las oraciones que hemos sentido a través del globo», expresaron.
«Gracias por su amabilidad y apoyo continuo en este especial tiempo para nuestra familia», concluyeron.
El nombre de la pequeña
Muchos estaban a la esper de saber cuál sería el nombre de la segunda hija de los duques de Sussex. Su nombre hace guiño a dos personas importantes en la vida de la pareja. Lilibet es el apodo de la familia para la Reina Isabel II, y su segundo nombre, Diana, claramente hace guiño a la mamá de Harry, la princesa de Gales.
La pareja anunció este segundo embarazo en el Día de San Valentín, con un retrato blanco y negro que fue tomado en el patio trasero de su casa en Montecito, California. Ellos compartieron la noticia ese día para honrar a Lady Di, quien anunció su embarazo del príncipe Harry en el mismo día, hace tres década atrás.
Lilibet llega a este mundo después de dos años de su hermano mayor, Archie Harrison Mountbatten Windsor, quien nació en mayo de 2019. En ese entonces, Harry y Meghan todavía residían en el Reino Unido, como miembros senior de la realeza británica.