Siempre se hablan de las típicas molestias durante el embarazo como las náuseas, los dolores de espalda o la hinchazón de las piernas. Pero hay otro problema que no muchas se atreven a contar: la incontinencia urinaria.
Cerca del 30% de las mujeres embarazadas padecen de este problema que, en general desaparece post-parto, es decir, es transitoria, pero es igualmente molesto. Se origina por la presión que se ejerce sobre la vejiga y muchas veces la pérdida de orina de manera involuntaria puede producirse por al estornudar, toser, saltar, reírse o, incluso, al caminar. También existe la llamada incontinencia por urgencia o vejiga hiperactiva.
«La mujer debe consultar a su ginecólogo, y , en caso que el problema persista debe acudir a un urólogo o un especialista en suelo pélvico», explica el doctor Octavio Castillo, jefe de Urología y Director Centro de Cirugía Robótica de la Clínica INDISA.