Yoga Skin es la nueva tendencia en maquillaje, una técnica al mejor estilo «no make up» que busca frescura y naturalidad.
En lo concreto, el Yoga Skin pretende emular el brillo que aparece en la piel cuando sales de una sesión de Yoga: jugoso, húmedo y muy hidratado.
De este modo, lo que se persigue es un efecto tremendamente sexy y natural que deja ver la belleza real del cutis.
Cómo lograr el maquillaje Yoga Skin en 5 pasos:
1. Limpia, tonifica e hidrata la piel con tu rutina de belleza habitual. Eso sí, sustituye la crema hidratante normal por una iluminadora.
2. Crea la mezcla perfecta. Utiliza una base de maquillaje en formato líquido, preferiblemente de media o baja cobertura, y añádele unas gotitas de un aceite esencial.
3. Aplica la mezcla con una brocha de tipo mofeta para que de menos cobertura a la piel. No utilices las brochas tipo kabuki, ya que son demasiado tupidas y aportan más cobertura. La idea es que el resultado sea lo más sutil posible.
4. Para un extra de jugosidad y efecto mojado en la piel de lo más cool, aplica un bálsamo iluminador. Este producto contiene partículas que atraen la luz y se aplica en el medio de la frente, pómulos, debajo de la ceja, nariz, arco de cupido, barbilla, lagrimal y esquina del ojo.
5. Finalmente, evita el uso de polvos translúcidos, ya que estos quitan el brillo y dejan un acabado mate en el rostro. Si la piel es grasa, se puede matificar un poco en la zona T. Pero ¡recuerda!, el resultado tiene que quedar como si fuera tu propia piel.