¿Sabias que el rostro también puede ejercitarse? Para que no pierda su elasticidad y prevenir la aparición de arrugas, existe el yoga facial, el cual permite conseguir una expresión más joven.
El método permite fortalecer, reafirmar, tonificar y relajar los músculos de la cara de manera natural. Además ayuda a alisar la piel, combatir y prevenir las arrugas y las líneas de expresión, eliminar la tensión del rostro, mejorar la irrigación sanguínea y acelerar el proceso de regeneración de los tejidos.
Pero no solo es para las arrugas, ya que también sirve para combatir el estrés, relaja la mente y disminuye las tensiones en la parte superior del cuerpo.
Para que puedas practicar en tu casa, te dejamos una serie de ejercicios:
Ejercicio 1 para el párpado superior: Para alisa las arrugas y las líneas de expresión. También eleva las cejas y rejuvenece la mirada.
Llevar la mirada lo más arriba posible. Luego, elevar las cejas tanto como sea posible. Cerrar los ojos, siempre manteniendo la tensión que genera el ejercicio. Mantener la postura por cinco segundos. Relajar las facciones y abrir los ojos. Repetir cinco veces la misma secuencia.
Ejercicio 2 para el párpado inferior: Este ejercicio es ideal para reducir las bolsas y ojeras al mejorar la irrigación, la circulación sanguínea y linfática.
Con los ojos abiertos, colocar los dedos índice y medio en los extremos externos de los ojos y ejercemos una ligera presión. Luego, elevar el párpado inferior, donde se generará una cierta tensión. Mantener la tensión durante 10 segundos. Repetir 15 veces el circuito de elevar y relajar.
Ejercicio 3 para el párpado inferior y superior a la vez: abrir muchísimo los ojos, como un signo de sorpresa. La apertura se debe realizar sin mover los músculos de la frente ni las cejas. Mantener tres segundos y repetir cinco veces el mismo movimiento.
Ejercicio 4 para el entrecejo: colocar los dedos índice, medio y anular en forma vertical sobre el entrecejo y la frente, de manera que el dedo meñique quede a la altura de las cejas. Luego, ejercer presión hacia dentro y hacia fuera, como si quisiéramos separar suavemente la frente en dos. Mantener 15 segundos y repetir 15 veces.
Ejercicio 5 para los pómulos y labios: Tienen un efecto notablemente rejuvenecedor al ejercitar los labios, se elevan sus comisuras, los pómulos se levantan y se reafirman las mejillas.
Sonreír exageradamente, de un solo lado, sin mover el otro lado de la cara. Luego de tres segundos, pasar al otro lado durante el mismo tiempo. Finalizar el ejercicio con una amplia sonrisa, durante cinco segundos. Repetirlo siete veces.
Ejercicio 6 para la relajación de la sienes: Colocar la base de la palma de las manos sobre las sienes y abarcar con todos los dedos extendidos los músculos temporales. Ejercer una ligera presión, masajeando muy suavemente en círculos 30 veces hacia delante y 30 hacia atrás.
Ejercicio 7 para las mejillas y pómulos: Tomar aire hasta inflar las mejillas, transferirlo de un lado al otro por encima de los labios y devolverlo por debajo. Repetir 15 veces.
Ejercicio 8 para el cuello: Inclinar la cabeza hacia atrás y mirar hacia el techo. En una posición relajada, tragar saliva y presionar la punta de la lengua en el tope del paladar superior. Girar la cabeza ligeramente hacia la derecha, sin forzar el movimiento, y volver a tragar saliva. Girar hacia la izquierda y volver a tragar. Repetir la misma secuencia cinco veces.