La noche de ayer sábado CHV, estrenó un nuevo episodio de la séptima temporada de su popular programa de conversación, La Divina Comida.
Esta vez, el espacio contó con la participación del humorista Cristián Henríquez, el diputado Jorge Alessandri y las actrices Francisca Gavilán y Viviana Rodríguez.
Y fue precisamente esta última quien debió recibir a los invitados durante la primera noche. Y aunque tuvo más de algún percances en la cocina, de todas maneras pudo sorprender con sus deliciosas preparaciones.
Cuando estaban terminando el plato de entrada, Henriquez le preguntó quién había sido hasta ahora su mejor partner de teleseries. Ante esto, ella respondió sin titubeos el nombre de Carolina Fadic.
«Mi amor de la vida. Lo de la Carola duele, hasta el día de hoy me duele. Hay dolores que no terminan», dijo, llegando a emocionarse hasta las lágrimas.
Cabe recordar que Carolina Fadic sufrió un derrame cerebral en octubre de 2002, cuando tenía 27 años, lo que le causó la muerte.
Más que una amiga, una hermana
Luego, Viviana Rodríguez, siguió contando que cuando esto ocurrió, ella se encontraba en Los Ángeles, Estados Unidos, estudiando con una visa de práctica. Por esto no pudo viajar a Chile porque sus documentos para salir no estaban listos todavía.
«Yo quería volver. Estaba muy angustiada», mencionó, para luego comentar que una directora la llamó para darle la noticia y le dijo que Carolina la iba a necesitar en su recuperación, que seguramente sería dura y muy lenta.
Pero, lamentablemente, al tercer día, la conversación fue muy diferente. Esto ya que la situación había empeorado y sabían que el daño por el accidente cerebrovascular había sido violento.
Y así se lo hicieron saber a Viviana Rodríguez.
«Me dijo ‘mejor suéltala y déjala partir’. Para mí fue de esos dolores que uno dice ‘cómo se suelta un hermano’. ¿Dónde está en el alma la posibilidad de soltar un hermano? Creo que uno no lo suelta nunca», reflexionó mirando a sus comensales.
Finalmente, cuando se supo del fallecimiento, no pudo asistir al funeral de su amiga, pues si salía de Estados Unidos perdería todo el trabajo que estaba realizando en el extranjero.
Según sus palabras, aquello le causó un tremendo dolor. «Yo pensaba ‘no puede ser lo que me está pasando'», expresó con tristeza.
Por su parte, Francisca Gavilán, quien también conoció a Fadic y trabajó con ella, dijo que en efecto su muerte fue un golpe muy duro para todo su círculo.