El pasado miércoles en el matinal de Mega «Mucho Gusto» hablaron de Alberto Chang, conocido empresario y dueño de Grupo Arcano S.A., que estafó a muchas personas en nuestro país.
Chang ofrecía inversiones con altas rentabilidades, sin embargo, dejó a sus clientes en la calle, mientras él generó una enorme fortuna que llegó a ser de USD 500 millones .
Al pasar el tiempo, el negocio de Alberto Chang empezó a desmoronarse, por lo que en 2015 decidió irse a Europa para establecerse. Meses antes, se había revelado su esquema piramidal a gran escala, por lo que sus negocios dejaron de ser rentables.
Los más afectados de esto fueron sus inversionistas, quienes perdieron sus inversiones en la empresa de Chang, entre estos se encontraban varios rostros conocidos.
Entre estos, José Miguel Viñuela a quién estafó con 900 millones de pesos, también a la actriz Josefina Montané y el gimnasta Tomás González. Actualmente, Alberto Chang se encuentra en Malta donde tiene negada la extradición.
El amargo recuerdo de José Miguel Viñuela
En «Mucho Gusto», el animador dio su testimonio en donde aseguró que del total de su pérdida ha recuperado el 10%, «hoy día no quiero hablar de lo que me pasó a mí, porque le agradezco a Dios que tuve una oportunidad de volver a trabajar» , agregó.
Te puede interesar: Los mejores momentos de la toma de posesión del presidente Joe Biden
Además mostró su indignación frente a cómo ha funcionado la justicia para manejar la situación:
«Lo que me indigna acá es que el día que hemos estado hablando de la delincuencia en nuestro país, hay una que está escondida, hay una ley que literalmente es precaria, para no decir con todo respeto, una mierda. ¿En qué sentido? en que los ladrones de cuello y corbata andan libres por la calle”, expresó
También afirmó: “En Chile tenemos a una persona que se robó 120 millones de dólares y que vive a cuerpo de rey en Malta tomando vino, y cómo esto no le va a generar indignación, no solo a mí, sino a las 1.200 familias que han sido estafadas”.
Además aseguró, “hay personas de la tercera edad que perdieron toda su jubilación y hoy a los 75 años no pueden trabajar. ¿Cómo eso no te va a generar indignación? Estamos con la impotencia de esperar a ver lo que aparece”.
Finamente, hizo un llamado al Estado, “que se ponga los pantalones y este caso lo vayan a buscar directamente afuera, como lo hicieron con Rafael Garay”.
