El joven venezolano, José Víctor Salazar, alcanzó la fama por una lamentable situación. Terminó con el 72% de su cuerpo quemado en medio de una protesta en Caracas contra el régimen de Nicolás Maduro.
El estanque de gasolina de una moto explotó y su historia podría haber pasado desapercibida si no fuera porque en ese instante, el fotógrafo Ronaldo Schemidt de la Agence France Presse, captó el momento. La imagen de su cuerpo en llamas ha dado la vuelta al mundo y ganó el premio de fotografía del año del World Press Photo.
Esto le permitió obtener ayuda en medicamentos desde diversas partes del mundo y en cuanto logró recuperarse, José decidió salir de Venezuela, según relata a «LUN».
La vida de José en Chile
Hoy el joven venezolano vive en Chile y eligió la comuna de Puente Alto, en Santiago, para armar su nueva vida. «Un conocido que está en Chile me comentó que esta comuna es muy barata para arrendar“, explicó al diario.
Vino solo, sin amigos ni parientes, pues su familia está en Perú. El joven de 29 años recibió una visa por 90 días que ya venció, por lo que está esperando tener su documentación al día para poder trabajar.
“Los chilenos me preguntan si es verdad todo lo que se vive en mi patria, si no es una obra de la oposición, del capitalismo o del gobierno de Estados Unidos. Yo le digo que es verdad, allá comer tres veces al día es un lujo, no se come carne ni pollo, mucha gente se muere de desnutrición”, aclara Salazar.
José, quien escapó en julio de 2018 de su país abordando un vehículo que lo dejó en la frontera con Colombia, asegura que tuvo un mejor destino que sus compañeros. Tres de sus amigos están encarcelados e incomunicados, a dos le atribuyeron un intento de magnicidio contra Maduro sin siquiera estar ahí.
“Mi foto se transformó en símbolo de lucha en el pueblo venezolano y demuestra la represión que existe en mi país. Me tildaron de terrorista, mi cara se publicó en todos los diarios del oficialismo”, afirma el joven venezolano.