Un grupo de astrónomos descubrió en las nubes ácidas de Venus un gas llamado fosfina, que se encuentra en los microbios que viven en las entrañas de animales como los pingüinos. O en ambientes pobres en oxígeno como los pantanos.
Un hallazgo que representa un indicio de vida en Venus, según un estudio publicado en Nature Astronomy.
La ‘presencia aparente’ de fosfina, detectada en las capas nubosas de Venus, podría deberse a un fenómeno desconocido o a una forma de vida, de acuerdo a los científicos.
Al respecto, señalaron que en la Tierra, la fosfina es producida por bacterias que prosperan en entornos sin oxígeno.
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Y fue nada menos que en Chile que se llegó a este hallazgo, usando el radiotelescopio Atacama Large Millimeter (ALMA).
‘Con lo que sabemos actualmente de Venus, la explicación más plausible de la fosfina, por fantástica que parezca, es la vida’.
Así lo declaró la astrofísica molecular del Instituto de Tecnología de Massachusetts y coautora del estudio, Clara Sousa-Silva.
‘Debo enfatizar que la vida, como explicación de nuestro descubrimiento, debe ser, como siempre, la última posibilidad’, agregó Sousa-Silva.
‘Esto es importante porque, si es fosfina y si es vida, significa que no estamos solos. También significa que la vida misma debe ser muy común y debe haber muchos otros planetas habitados en toda nuestra galaxia’.
Eso sí, comparado con la Tierra, Venus es un infierno. Ello, pues el 96% de su atmósfera está compuesta de dióxido de carbono, a lo que se suma que ha experimentado un efecto invernadero fuera de control. Sus temperaturas, de hecho, superan los 400 grados.
Por ahora, la investigación continúa para confirmar la presencia de vida o encontrar una explicación alternativa al suceso.