Juan Carlos Cruz fue amedrentado por una mujer cuando entraba a declarar como testigo en la Fiscalía de Rancagua.
Días agitados han vivido las víctimas del exsacerdote Fernando Karadima. Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo fueron citados por el Ministerio Público para atestiguar en la investigación que lleva la Fiscalía de Rancagua por encubrimiento por parte de la Iglesia en casos de abusos sexuales.
«Nos citaron para que habláramos sobre el encubrimiento macro. Los cabecillas son Errázuriz, Ezzati y varios otros. Pero esta banda de delincuentes encubría…», alcanzó a decir Cruz, cuando una mujer irrumpió.
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«Lávate la boca antes de decirle delincuente a Ezzati», dijo la señora. El denunciante de Karadima, aún atónito por lo sucedido, solo se remitió a responderle a la prensa.
«En fin, es gente que no quiere ver. Hay hechos concretos y están todos imputados», dijo antes de entrar a la Fiscalía de la sexta región.
