El Hantavirus es una enfermedad de origen viral, que se transmite al ser humano desde el roedor Oligorizomys longicaudatus o ratón de cola larga, cuando éste es portador del virus. Durante este año se registraron más de 80 casos, siendo las regiones del sur las más afectadas.
Se trata de una enfermedad estacional, que se presenta mucho más fuertemente en verano y en zonas rurales, pues el ratón de cola larga es un roedor silvestre. Por eso, de cara a estas vacaciones, es fundamental saber de qué se trata.
Contagio y síntomas
El contagio se produce al inhalar las partículas virales que están en excremento, saliva u orina del ratón. Por ejemplo, al acampar junto a unos matorrales donde hubo ratones contagiados, eventualmente esa persona podrá inhalar la partícula viral e infectarse.
La enfermedad comienza con un cuadro similar a una influenza, con fiebre, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza, y a veces acompañado de síntomas gastrointestinales y dificultad respiratoria progresiva. En ese aspecto, lo más importante es la sospecha clínica, porque los síntomas pueden ser súper vagos.
Por su parte, un diagnóstico temprano y tratamiento adecuado es fundamental, ya que en pocas horas la enfermedad puede evolucionar a la gravedad y causar la muerte, en la mayoría de los casos por falla pulmonar.
Desde la exposición al contagio, el virus puede tardar en manifestarse de tres a cuarenta y cinco días como máximo, siendo entre catorce y veintiún días lo más habitual.
Medidas preventivas:
Interior de viviendas
-Sellar con materiales resistentes todas las aberturas por donde puedan ingresar roedores.
-Eliminar elementos en desuso que puedan servir como refugio a los mismos.
-Realizar una buena disposición de la basura, a través de tarros cerrados con tapa.
-Mantener alimentos almacenados en envases herméticos.
-No mantener restos de alimentos, incluidos los de mascotas, al alcance de roedores, lavando de forma inmediata lo utilizado y disponiendo los residuos correctamente en tarros de basura.
Exterior de viviendas
-Previo al ingreso a lugares que han permanecido cerrados, se debe ventilar por 30 minutos, abriendo puertas y ventanas. Posterior a esto, rociar con solución de cloro para evitar la formación de aerosoles.
-Mantener despejado, limpio y libre de elementos que sirvan de alimento o refugio para ratones por todo el perímetro de la vivienda.
-Desmalezar y mantener el pasto corto, en un perímetro de 30 metros alrededor de la vivienda.
-Se debe disponer la basura en tarros debidamente cerrados. Si no hay posibilidad de recolección de ésta, se recomienda enterrarla diariamente en lugares alejados de la casa y cubiertos a lo menos por 30 cm. de tierra.
-Conservar protegidas las fuentes de abastecimiento de agua. Si no es potable, siempre utilizarla hervida.
-Mantener bodegas a no menos de 30 metros de la vivienda y bien ventiladas.
En el campo y en el camping
-Transitar por senderos o caminos habilitados. No internarse en lugares con vegetación abundante.
-Evitar recolectar frutas silvestres o leña.
-Acampar en lugares abiertos, donde no existan evidencias de roedores. Siempre ir a campings autorizados.
-Aplicar medidas de control de roedores dentro de campamentos.
-Utilizar carpas con piso y enteramente selladas.
-Limpiar el área donde se desea acampar.