No podemos negar que al usar tacos, nos sentimos más seguras, elegantes y sensuales. El problema comienza cuando estamos mucho rato con ellos, y el dolor se vuelve insoportable.
Pero aunque no lo creas, tenemos la solución y es más simple de lo que pensabas.
Lo único que debes hacer es envolver con una cinta adhesiva de color piel o transparente, el tercer y cuarto dedo del pie, tal como lo muestra la fotografía.
La explicación es sencilla. Existe un nervio que se divide en dos justo entre medio de esos dos dedos, que causa dolor cuando hay presión por los tacos altos. Al juntar estos dedos quitas presión sobre el nervio, evitando el dolor.