Usar faja en el embarazo es muy recomendable para facilitar la movilidad y obtener ayuda extra para soportar los dolores lumbares ocasionados por el peso de la barriga.
Asimismo, permite mejorar la postura, generar un soporte adecuado y asegurar la continuidad del embarazo sin problemas.
Eso sí, los expertos aconsejan usar la faja cuando sea realmente necesario. Generalmente a partir de la semana 25, cuando empiezan a aumentar de peso, y a aparecer las molestias en la espalda y las piernas.
Beneficios de la faja durante el embarazo
- Aumenta la circulación.
- Disminuye la aparición de calambres en las piernas.
- Corrige y mejora la postura manteniendo la espalda recta.
- Se adapta al crecimiento paulatino de la barriga.
- Alivia los dolores de espalda y lumbago.
- Disminuye la compresión que realiza el bebé sobre la zona pélvica.
- Se adaptan a todos los movimientos durante el embarazo.
- Son fáciles de poner y quitar.
Recomendaciones
- Debes de buscar la faja adecuada para ti. Consulta a tu médico cuál se adapta mejor a tus necesidades y cómo usarla.
- El uso excesivo de la faja puede hacer perder tono muscular en los abdominales, por lo que se recomienda un uso continuado de la faja solo en casos puntuales, recomendado por el experto.
- La función de la faja es sujetar, no presionar.
- Lo ideal es que el material sea algodón o un tejido suave que no lastime la piel.
- La talla debe ser adecuada a tu cuerpo. Si la eliges mal, se puede estirar o cambiar su forma con el tiempo, perdiendo el nivel de soporte y el apoyo que tenían en un principio.