Hace casi cuatro años Kim Kardashian se convirtió en madre por primera vez de North West. Luego, en 2015, nació su pequeño hijo Saint. Desde ahí todo el espectáculo internacional ha estado pendiente de su labor como mamá, la que por cierto, no ha estado lejos de la polémica.
Cuando su hija comenzó a crecer, la celebridad fue criticada luego de que se diera a conocer que le depilaba el rostro y que la sometía a una estricta dieta de alimentos orgánicos, ya que consideraba que estaba con sobrepeso. En esa ocasión, una fuente cercana dijo a la revista «OK» que: «Su propio chef le cocina cada día un menú totalmente orgánico y ella no come comida procesada ni azúcares. No puede comer postres ni dulces como sus primos y ella sufre por eso».
Por estos días, la esposa de Kanye West ha sido cuestionada una vez más, porque medios estadounidenses aseguran que no pasa tiempo con sus hijos, ya que prioriza el trabajo ante sus necesidades y que los niños pasan la mayor parte del día en compañía de tres niñeras.
Al mismo tiempo, señalan que Kardashian sale temprano de su casa, realiza sus actividades, almuerza con amigos y luego llega a casa solo para dormir.