Los vemos durmiendo en plazas, cobijándose entre ellos y pueden ser de distintos tamaños. Los perros callejeros se han convertido, en diversas ocasiones, en un tema de debate por su presencia en la vía pública que puede ser algo peligroso tanto para ellos como para las personas y, junto con esto, la tenencia responsable de mascotas y la responsabilidad que tienen los municipios de hacerse cargo de ellos.
Fue así que el Centro de Investigación para la Sustentabilidad (CIS) de la Universidad Andrés Bello realizó la séptima Encuesta Sobre Actitudes Hacia el Medio Ambiente, la que arrojó que el 55% de los chilenos cree que los perros callejeros son un problema.
Es una cifra que ha ido descendiendo con el correr de los años. En 2015, en la misma encuesta, un 84% de los encuestados consideraba que eran un problema, mientras que, en 2016, esa cifra disminuyó a 71%.
Poco menos de la mitad (48%) de los encuestados cree que el principal problema de los cerca de tres millones de perros vagos que habitan el país, son el riesgo de mordeduras, mientras que el 28% cree que es la transmisión de enfermedades.
Pero la pregunta acerca de cuál es la solución para disminuir la población de perros abandonados en la calle es una constante. La encuesta señala que el 57% está de acuerdo con controlar a los perros vagos siempre y cuando eso no signifique matarlos, mientras que el 18%cree que no hay que controlar a los perros y que, bajo ninguna condición, su sacrificio es aceptable. Por otra parte, un 18% está de acuerdo con controlar estos animales mediante eutanasia.