Este viernes en el Tribunal de Copiapó, el colectivero Hugo Pastén Espinoza (42), quien fue detenido por el crimen de homicidio de la transformista conocida como Sussy Montalván, Catalina Álvarez (16) y Marina Cabrera (24), confesó su responsabilidad en los hechos.
Pastén fue detenido este jueves por la Policía de Investigaciones (PDI) cuando se trasladaba en un colectivo que arrendaba y en el que también habría trasladado a sus víctimas.
De acuerdo con su declaración, el acusado habría ahorcado con un chaleco al transformista Sussy Montalván, quien era bien conocido en la ciudad. Luego, habría incendiado su casa y huido en el auto de la mujer.
Mientras, con Álvarez, Pastén habría ofrecido llevarla hasta su casa, a lo que ella accedió, pero él la raptó. De acuerdo al sujeto, en un descuido la joven se lanzó del colectivo en movimiento y habría muerto al caer.
En el caso de Marina, el colectivo señaló que la raptó en el auto que le arrendaba a un tercero, la llevó al desierto donde la violó, la asesinó con un piedrazo en su cabeza y luego quemó sus restos. Hasta ahora, los cuerpos de Álvarez y Cabrera no han sido encontrados.
Cómo llegaron a Pastén
De acuerdo a los antecedentes de la investigación, gracias al llamado de Catalina a su mamá la noche de su desaparición, se logró dar con la captura del sujeto.
A base de revisar varias cámaras de seguridad, se logró dar con la patente del colectivo que Pastén arrendaba a un tercero. Con una orden de registro, la policía revisó el auto, que resultó tener restos de sangre de las víctimas en los asientos.
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Cabe mencionar que el sujeto ya había sido condenado a 20 años de prisión, por dos robos con violación en 2005, pero por su buena conducta obtuvo una reducción en su pena.
