Este año no podía terminar sin otra extravagante tendencia en manicure que seguramente seducirá a varias.
Se trata de las uñas Carey, cuya técnica consiste en imitar el famoso estampado de Carey, posible de encontrar en accesorios como gafas de sol.
Además, es muy fácil de combinar y luce especialmente bien con tonalidades doradas, negro, blanco y rosas.
Crear este efecto en las uñas no es precisamente fácil, aunque más que todo requiere un poco de paciencia. Para lograrlo, hay que mezclar varias tonalidades, aplicando un ocre como base y posteriormente realizando manchitas, al estilo animal print, en varios tonos de marrón y negro. Para finalizar, se suele aplicar una capa de esmalte transparente para dar brillo.
Las uñas Carey se pueden lucir al completo o añadiendo alguna con este detalle en una manicure de un solo color e, incluso, alternando varios colores.
También se pueden aplicar esmaltes ‘glitter’ y conseguir un estilo mucho más atrevido.