Mantener relaciones sexuales aporta numerosos beneficios para la salud y así la ciencia se ha encargado de demostrarlo a través de los años.
- Mejora tu sistema inmune: Los niveles altos de la hormona DHEA, conocida como un químico anti-edad que produce el propio cuerpo, parece ser la clave para mantenerse sano. Durante el sexo el cuerpo produce grandes cantidades de DHEA, por lo que nivel de este químico en la sangre aumenta hasta 5 veces su cantidad normal.
- Levanta tu estado de ánimo: Además de la hormona DHEA, durante la conducta sexual el cuerpo libera una serie de neuroquímicos en el cerebro que producen sensaciones placenteras y mejoran el bienestar. Ya que tener relaciones activa lo que se conoce como el área cerebral del refuerzo, el sexo aumenta los niveles de serotonina y endorfinas entre otros neurotransmisores y, en consecuencia, hace que nos sintamos más activos y animados.
- Rejuvenece: Tener una buena dosis de sexo con cierta frecuencia te hace sentir y ver más joven. Es lo que demostró un estudio del Dr David Weeks, psicólogo clínico del Royal Edinburgh Hospital, quien concluyó que las personas que tienen una vida sexual activa aparentan de 5 a 7 años menos.
- Mejora la fertilidad: Las investigaciones en esta línea muestran que a más cantidad de sexo, mejor calidad del esperma. Según datos científicos, la calidad del esperma es mejor cuando hace menos de 2 días que se ha tenido el último encuentro sexual.
- Combate el resfriado: Tener sexo puede ser el mejor medicamento para combatir la gripe, pues tener relaciones sexuales una o dos veces a la semana aumenta, hasta en un 30%, los niveles de un anticuerpo llamado Inmunoglobulina A (IgA), que actúa como protector contra estas afecciones.
- Alarga la vida: La práctica sexual frecuente no solamente es placentera, sino que ayuda a vivir más. Esto es lo que determinaron investigadores australianos, que encontraron que aquellas personas que tenían sexo al menos tres veces por semana, sufrían hasta un 50% menos posibilidades de morir por alguna enfermedad.
- Mejora tu estado físico: El sexo es una uno de los mejores deportes, ya que 30 minutos de acción queman hasta 100 calorías. Y no solo eso, pues las distintas posturas te ayudan a trabajar variados músculos del cuerpo.
- Reduce el dolor: Tener sexo reduce el dolor, gracias a la liberación de endorfinas llamadas opioides naturales -que produce el propio cuerpo-. Las investigaciones muestran que los dolores musculares y cervicales mejoran con el sexo y las mujeres, además, sienten menos dolor menstrual cuando tienen relaciones sexuales.
- Mejora la salud cardiovascular: Como si de un deporte se tratase, practicar sexo mejora la capacidad cardiovascular de las personas. Un estudio publicado en la revista «Epidemiology and community health» afirma que tener sexo una o dos veces por semana reduce a la mitad el riesgo de un ataque cardíaco, en comparación con aquellas personas que solamente tienen relaciones sexuales una vez al mes.
- Aumenta la autoestima: Según la Universidad de Texas (Estados Unidos), las personas que más sexo practican gozan de una mejor autoestima, pues se sienten más queridas y valoradas.
- Mejora tu piel: De acuerdo a una investigación llevada a cabo por la Royal Edinburgh Hospital, el sexo tiene un efecto positivo en el proceso de renovación de la piel, igual que el trabajo aeróbico. Los investigadores encontraron que el sexo vigoroso hace que el organismo bombee niveles más altos de oxígeno alrededor del cuerpo, aumentando el flujo de sangre y nutrientes a la piel. A su vez, favorece el desarrollo de las células nuevas de la región cutánea, causando que ésta se vea más saludable.
- Reduce el estrés: Uno de los beneficios físicos y psicológicos de la práctica sexual es que reduce el estrés. Una publicación de la revista «Psychology» explica que la clave, al parecer, está en que tocar y acariciar durante y después del sexo reduce los niveles de cortisol del cuerpo, la hormona que segrega el organismo ante las situaciones estresantes.
- Ayuda a dormir mejor: El sexo ayuda a conciliar el sueño, porque estimula la producción de melatonina. Las funciones de este neuroquímico son variadas, pero una de las más conocidas es que contribuye a inducir al sueño profundo.