¿Has oído hablar del método Montessori? María Montessori fue una mujer que creó un método novedoso y revolucionario para educar a los niños. Ella buscó la forma de sacar a la luz todas las potencialidades de los niños sin recurrir al castigo, sino a través del afecto y del respecto. Dentro de las ideas de María Montessori, desarrolló lo que se conoce como “el frasco de la calma”, una idea revolucionaria para calmar las rabietas de los niños.
Se trata de un simple frasco de plástico que es llenado con agua, pegamento y purpurina. Cuando tu hijo sea atacado por un momento de pena, llanto, estrés o rabia, simplemente puedes pasarle el frasco de la calma para que lo agite y se distraiga con la belleza de sus brillos y sus formas por un rato. Poco a poco, verás cómo el pequeño comienza a calmarse, enfocando su atención en el frasco. Puedes ayudarlo hablándole de forma calmada y con mucho cariño. Aconséjale que respire profundo y tranquilo.
Lo excelente de este tratamiento, es que no solamente sirve para calmar una rabieta particular, sino que funciona a largo plazo. Poco a poco, el niño se irá haciendo más consciente de su respiración; cada vez que se sienta estresado, con miedo o rabia, tomará él mismo el frasco para despejar su mente, vinculando así la reducción de la ansiedad o la angustia con el despejar su mente mediante ejercicios de concentración y respiración. ¡Te sorprenderás al ver cómo funciona y cómo tu hijo terminará adorando al frasco de la calma!