Fue publicada originalmente en 1967 por Otis Reding, pero fue Aretha Franklin quien con sus arreglos inmortalizó la canción «Respect», transformándola en un himno feminista.
“Todo lo que pido es un poco de respeto”, reza el coro de este popular tema que posteriormente fue adoptado por el movimiento de derechos civiles de la época.
La historia de Respect
La versión original era cantada desde el punto de vista de un hombre que exigía respeto a su esposa luego de que llega a su casa y gasta todo su dinero en ella. Dos años después, la Reina del Soul dio un gran giro a la canción, transformándolo en un himno musical.
Aretha eliminó todo vestigio de machismo del tema y en cambio hizo que fuese una mujer quien reclamara respeto, deletreándolo fuerte y claro. El single de Franklin, que grabó cuando solo tenía 24 años, ha traspasado fronteras y generaciones; hasta hoy su letra empoderadora es utilizada para hacer frente a las injusticias y violencias machistas.