Varios saben que el mundo del modelaje está sujeto a estereotipos de belleza muchas veces desligados de la realidad del resto de las personas, además de ser extremadamente exigente respecto de las características corporales de quienes desfilan por las principales pasarelas del mundo.
Sin embargo, no deja de llamar la atención el saber que una joven que, a pesar de lucir muy delgada, no fue considerada para un desfile de Louis Vuitton por estar «demasiado gorda».
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Ese es el caso de Ulrikke Hoyer, una joven modelo danesa que, según cuenta Huffington Post, ha sido tenista profesional y recientemente ha hecho trabajos para firmas de moda y revistas en todo el mundo.
Tan sólo en los dos últimos años ha desfilado para Louis Vuitton, Valentino, Versace, Hugo Boss, John Galliano, Elie Saab y ha protagonizado editoriales para W Magazine o Vogue Paris.
Por eso llamó mucho la atención el reclamo que la joven realizó a través de sus redes sociales. Según la publicación, Hoyer viajó a Japón para participar del desfile crucero de Louis Vuitton, uno de los shows más espectaculares de la temporada que tuvo lugar en un precioso bosque de Kioto, en el Museo Miho, y que congregó a cientos de rostros conocidos del mundo de la moda.
Sin embargo, la joven modelo no pudo participar, puesto que la rechazaron en el casting en Tokio por ser «demasiado grande».
Según indica el sitio web, Ulrikke Hoyer mide 1,78 metros de altura y sus medidas son 79 de pecho, 61 de cintura y 86 de caderas. Tiene una talla 34 o 36. Pero, según asegura en sus redes sociales, la marca la rechazó por que era «demasiado grande» o «demasiado gorda» («too big» es la frase que ella utiliza).
«Según ella (la agente de casting), tengo ‘una tripa muy hinchada’, ‘la cara hinchada’ y me instaron a que me matara de hambre con esta frase: ‘Ulrikke tiene que beber solamente agua durante las próximas 24 horas’. Me quedé en shock cuando lo escuché», escribió la joven en su cuenta de Instagram dando cuenta de lo que le tocó vivir.
Esta es la traducción realizada por Huffington Post a la publicación de Ulrikke Hoyer:
Acabo de volver de Tokio, donde Louis Vuitton ha realizado un bello desfile de crucero en Kioto, solo que nunca llegué a Kioto porque cancelaron mi participación debido a que estoy «demasiado gorda» (tengo una talla 34-36).
Alexia, la agente de casting de Ashley Browak [una potente directora de casting en el mundo de la moda] me dijo que hubo problemas durante las pruebas. Según ella, tengo «una tripa muy hinchada», «la cara hinchada» y me instaron a que me matara de hambre con esta frase: «Ulrikke tiene que beber solamente agua durante las próximas 24 horas». Me quedé en shock cuando lo escuché.
Me levanté a las dos de la mañana y tenía muchísima hambre. El desayuno empezaba a las 6:30, y yo comí lo mínimo. Tenía miedo de encontrarme con Alexia, pero por suerte no llegó hasta las ocho, cuando ya se habían llevado el plato de la mesa. Nos saludó con un ‘buenos días’ a mí y a las otras chicas y luego me miró, miró hacia abajo hacia mi no existente plato y me volvió a mirar. Estaba comprobando si había comido algo.
A las siete de la tarde mi agencia base me llamó desde Dinamarca para darme malas noticias y contarme que Louis Vuitton había decidido cancelar mi participación en el desfile sin hacer la segunda prueba y que me mandaban de vuelta a casa. No solo tenía barriga y mi cara estaba inflada, ahora mi espalda también era un problema.
Me alegro de tener 20 años y una trayectoria en deportes de élite y no ser una chica de 15 años, que son nuevas en esto y no tienen seguridad en sí mismas, porque no me cabe duda de que habría acabado muy enferma y arrastraría muchas cicatrices en mi vida adulta.