Las duchas heladas no solo sirven para capear el calor en verano, si no que te entregan otro tipo de beneficios que quizás hasta ahora no conocías.
Estos beneficios mentales y físicos pueden, a la larga, ayudarte a mejorar tu salud y tu calidad de vida. Por lo mismo, te dejamos a continuación tres de ellos que destaca el portal https://draxe.com/
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Mayor claridad mental
Diversos estudios han demostrado que quienes se duchan con agua helada, experimentan un aumento en sus niveles de energía, concentración, enfoque, productividad y rendimiento mental o cognitivo.
Algunas personas incluso describen los efectos de ducharse con agua helada, comparándolos con tomar una o dos tazas de café.
Reduce inflamación y mejora circulación
Las duchas con agua helada hacen que el cuerpo reaccione mejorando las funciones cardiovasculares, cognitivas y músculo esqueléticas.
Estos baños helados, ayudan a reducir el dolor muscular y la inflamación. También pueden ayudarte a mejorar la recuperación de los músculos después de hacer ejercicio.
Además, los efectos antiinflamatorios de la exposición al frío incluyen aumento de la frecuencia cardiaca, flujo sanguíneo y la absorción de oxígeno, lo que contribuye para una circulación saludable.
Mejor humor y más confianza
Enfrentarse al agua helada, puede ayudarle a tu cuerpo a aprender cómo lidiar mejor con los síntomas que se experimentan con el estrés y el susto.
De hecho, algunos estudios sugieren que el frío puede incluso beneficiar a quienes están diagnosticados con depresión, ansiedad y ataques de pánico.
Las duchas frías pueden mejorar el estado de ánimo por los impulsos eléctricos a las terminaciones nerviosas periféricas en el cerebro, que pueden tener algunos efectos antidepresivos.