Toma nota de los siguientes tips para depilarte correctamente con rasuradora y lucir unas piernas suaves.
- Exfoliación: Eliminar el exceso de piel muerta es el primer paso. Así dejarás a la vista hasta el vellito más pequeño y no se te pasará ninguno.
- Elige el momento adecuado: Intenta hacerlo al momento de ducharte, ya que el agua caliente abre los poros y facilita el proceso.
- En el mismo sentido: Si tu vello crece con mucha rapidez, rasúrate en el mismo sentido de su crecimiento para no engrosarlo cada vez que lo retires.
- Loción post: Aplica una loción para el aftershave, que te ayudará a calmar la irritación provocada, dándole un aroma delicioso a tu cuerpo. Además, si tu piel quedó muy seca, ponte un poco de crema humectante.
- Renueva tu rastrillo: Cámbialo cada 5 usos, ya que las navajas pierden filo y después no funcionan como deberían, además de acumular bacterias que no querrás tener en los poros de tu piel.
- Nunca te exfolies después de haberte rasurado: ¡Podrías lastimar profundamente la piel si lo haces!
- No rasures en seco: Sólo te harás cortaduras, ya que los poros no están abiertos.
- No uses jabón en lugar de espuma para afeitar: Ya que reseca el área en extremo.
- Jamás frotes la toalla para secar al final del rasurado: Aparecerán esos molestos puntos rojos, así que lo mejor es hacerlo a pequeños golpes.
- ¿Día de playa?: No te depiles esa misma mañana, ya que la arena, el sudor y el agua de mar serán el combo perfecto para la irritación. Lo ideal es hacerlo la noche anterior y, en lo posible, dormir con poca ropa para evitar el roce de la pijama con tu cuerpo.