La tenista estadounidense Serena Williams debutó este lunes en el torneo US Open triunfando ante la polaca Magda Linette. Sin embargo, a parte de demostrar su talento incluso luego de su embarazo, la deportista también demostró su lucha por el vestuario que las mujeres deben utilizar en el tenis.
En el pasado Roland Garros, Williams usó un enterito negro, siendo un atuendo poco común para este tipo de competiciones. Esto, ya que tras el parto ha tenido episodios de coágulos y embolia. Así, el traje llamado por la misma deportista «Black Panther», la ayuda a mantener una buena circulación.
Este traje no agradó a los organizadores del torneo, y el presidente de la Federación Francesa de Tenis, Bernard Giudicelli, lo prohibió y aseguró que ella y todos los participantes deben respetar «las reglas del juego y del lugar. Creo que a veces hemos ido demasiado lejos. Debes respetar el juego y el lugar».
Es así que Serena quiso demostrar en este nuevo torneo que puede ganar con cualquier tipo de vestuario y, por lo mismo, se presentó con un vestido negro con tutú en el mismo tono, unas zapatillas Air Max 97 con la palabra «Queen» impresa en ellas y unas medias de compresión.