Un nuevo estudio británico realizado por el Kennel Club sugiere que los dueños de perros son más propensos a conocer nuevas personas, a ser invitados a salir y a encontrar el amor, versus quienes no tienen un amigo peludo.
La investigación, que tuvo como base la población de la ciudad de Londres, concluyó que el 72% de los dueños de perros están casados o inmersos en una relación, en comparación con el 55% de los que no poseen la compañía de un can.
¿Por qué ocurre esto?
Aproximadamente, el 35% de los dueños de perros confesó que ya había sido invitado a salir mientras paseaba a su animal, lo que según los investigadores tiene sentido, ya que abordar a alguien mientras pasea un perro se vuelve más fácil y menos siniestro.
Además, los dueños de perros son más amables y optimistas, de acuerdo a otros estudios, estando así más receptivos al amor.
“Todo esto tiene sentido si tenemos en cuenta que los perros son una gran manera de romper el hielo. En la mayoría de las veces los individuos extraños que no se conocen mal miran los unos a los otros, pero un perro es una excusa para parar y hablar. Más aún, tendemos a establecer una idea positiva acerca de las personas que tienen mascotas”, detalló un portavoz del Kennel Club.