«¿Para cuándo los hijos?” «¡Se te va a pasar la micro!». Si te han dicho estas frases en más de una reunión familiar o con amigos, debes leer esto que tenemos preparado para ti.
Planeas alcanzar metas profesionales y una mayor estabilidad antes de embarazarse, ¿cierto? Y eso te hace objeto de comentarios imprudentes de tus tías, abuelas y otros allegados. Bienvenida al clan de las que planeamos tener hijos a los 30. Aunque muchos cuestionan nuestra decisión, no tiene nada de malo tener hijos a partir de los 30.
Aquí te damos las ventajas:
La mejor etapa. Estamos en el mejor momento profesional y nuestra vida social es estable, con lo que el decidir tener un hijo, nos realizaría como mujeres, sin que hacer una pausa en el trabajo o dejar de salir con nuestras amigas, signifique un sacrificio.
Emocionalmente estables. Hemos logrado una estabilidad emocional, incluso con nuestra relación de pareja más sólida que a los 20, y esto es algo que será beneficioso para la crianza de nuestros hijos, quienes crecerán en un hogar lleno de amor, con unos padres que se apoyan en esta aventura de traer un hijo al mundo.
Madurez necesaria. No somos unas niñas, tenemos un nivel de madurez que nos ayudará a lidiar con todas esas responsabilidades que implica el nacimiento de un bebé. Además, habremos aprendido lo suficiente como para saber tomar las decisiones adecuadas pensando en nuestros hijos y no solo en nosotras.
Energía. A los 30 tenemos energía de sobra para realizar todas las tareas que la maternidad supone, y lo asumiremos con mejor disposición.
¡Lo mejor de todo! Hay estudios que confirman que los hijos de madres que están en sus 30’s son mucho más inteligentes (comparados con los de madres de 20), pues sus mamis están en mejor capacidad de desarrollar sus habilidades y destrezas durante la infancia.
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