¿Te ha pasado que durante el almuerzo o en la once o incluso en el parque, padres e hijos sacan sus celulares y tablets y se ponen a mirar las pantallas?
De eso, nos habla la psicóloga estadounidense Sherry Turkle, que señala que las conversaciones que solían producirse cara a cara ahora se mantienen en línea. Por ejemplo, si debías viajar por trabajo, antes con suerte podías comunicarte por teléfono pero ahora puedes incluso hablar por Skype o FaceTime, ¡y ver a la otra persona aunque los separen cientos de kilómetros!
Asimismo, revela que hoy en día a las familias les gusta discutir mediante mensajes, correos electrónicos y conversaciones de chat, porque eso les ayuda a expresarse con más precisión. Esto lo conocen como «pelea por el mensaje». Sin embargo, esta especialista explica que es importante dejar de lado el celular y aprovechar los almuerzos y cenas en familia para realmente conversar con tus hijos y sobrinos.
A su vez, señala que la ausencia de conversaciones genera una crisis de educación porque se deja de enseñar a los niños y se les aisla de su entorno. «Gracias a la conversación familiar, los niños aprenden por primera vez a ver a los demás como seres individuales, distintos de sí mismos y dignos de ser escuchados y comprendidos. Es el momento en el que aprenden a ponerse en el lugar de los demás, a menudo de un hermano o una hermana. Y eso no es todo, porque además en las conversaciones familiares, los niños aprenden que lo más importante no es compartir información, sino que nutrir la propia relación con la familia», explica la psicóloga.
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